Endesa cifra en 670 millones el sobrecoste por la reducción de centrales mineras
La reducción de la utilización de centrales de carbón propuesta por Iberdrola con el fin de liberar derechos de emisión supondría un incremento de los costes de producción del sistema eléctrico español de más de 670 millones de euros al año, según un informe de la eléctrica Endesa. A esto habría que sumar otros efectos negativos, como la puesta en riesgo de la seguridad del suministro; el cierre de centrales «plenamente operativas» y la necesidad de nuevas inversiones en centrales «innecesarias» para sustituirlas; la pérdida de más de 1.000 empleos en las centrales de carbón y en las minas de carbón nacional que las abastecen y un aumento de los precios de la electricidad en el mercado mayorista. Iberdrola ha planteado una fuerte reducción de la utilización de las centrales de carbón de Litoral, Los Barrios, Teruel y As Pontes (Endesa), Narcea (Unión Fenosa) y Lada (Iberdrola) desde 8.000 horas al año hasta 2.000 h/año, lo que, en su opinión, permitiría liberar derechos de emisión por un volumen de 32,6 Mt CO2/año, suficientes para otros sectores regulados, como el cemento, refino, papel, cerámica, vidrio o cal. Sin embargo, ninguna de estas centrales operaron en el 2002 durante 8.000 h/año. Teniendo en cuenta los factores equivalentes de utilización de dichas centrales en el 2002, así como las emisiones específicas medias de cada una de las centrales, la reducción de emisiones de la propuesta de Iberdrola, en caso de pasar a operar durante 2.000 h/año sería de 24,7 Mt CO2, un 25% inferior a lo planteado por esta eléctrica. 1.000 trabajadores menos En lo relativo al empleo, contabilizando sólo el empleo directo, el cierre de estas centrales supondría el despido de más de 1.000 trabajadores en comarcas con elevados índices de desempleo. Adicionalmente, la propuesta de Iberdrola, al afectar a centrales que consumen carbón nacional, como son las de Teruel, As Pontes, Narcea y Lada, implicaría un impacto negativo en la minería de carbón nacional, al reducir la producción por debajo de las previsiones del plan de la minería, con la consecuencia de pérdida de empleo en las comarcas mineras que abastecen a dichas centrales.