El 44% del empleo fijo creado hasta mayo procede de contratos temporales

El canal más productivo para el fomento del trabajo estable es la conversión de contratos temporales en indefinidos, según demuestran los datos recogidos por el Servicio Público de Empleo (SEP) (antiguo Instituto Nacional de Empleo (Inem)). Así, el primer cuatrimestre del 2004 generó 5.450.433 contrataciones nuevas, de las que casi la totalidad, el 90,46%, tuvo carácter temporal. Sólo 519.770 fueron fijas y, de ellas, el 44,2% procedió de colocaciones eventuales transformadas en indefinidas. El abanico de tipos de contratos con posibilidad de traspaso es muy variado. Abarca desde la modalidad de obra o servicios y eventual por circunstancias de la producción hasta la de prácticas, para la formación, de relevo o de sustitución por anticipación de la edad de jubilación con jornada completa o parcial. En todos los casos, la conversión supone una bonificación del 25% en la cuota empresarial a la Seguridad Social por contingencias comunes, durante los 24 meses siguientes a la entrada en vigor del nuevo contrato fijo. Los beneficios se iniciaron por un periodo determinado, pero los anteriores Gobiernos, conscientes de que se trata de unos incentivos importantes para el aumento de la estabilidad los han prorrogado. Precisamente, el nuevo equipo del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ya ha anunciado su intención de revisar todas las bonificaciones a la contratación. Perfil y territorios Por otro lado y a grandes rasgos, el perfil del trabajador más beneficiado por la transformación de las colocaciones responde al de un hombre de edad comprendida entre los 25 y 44 años, dedicado al sector servicios. Por el contrario, el colectivo menos afectado por los traspasos es el de las mujeres mayores de 45 años, que desarrolla su actividad en la agricultura y en la pesca. Del nuevo empleo generado en el primer cuatrimestre, 10 autonomías han conseguido una tasa del 10% de colocaciones fijas; una Castilla y León se queda justamente en ese porcentaje; mientras que la temporalidad del resto supera el 90%. En los extremos aparecen, por un lado, Cataluña con un 14,20% de contrataciones estables, seguida de Madrid, con un 13,64% y, por el otro, Extremadura con un 96,10% de empleos temporales.