La economía crece un 2,8% pese al precio del petróleo y al 11-M

La economía española se aceleró «suavemente» en el primer trimestre del año, con un crecimiento del 2,8% del Producto Interior Bruto respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, y del 0,6% respecto a los meses finales de 2003, lo que supone una décima menos del avance registrado en el periodo octubre-diciembre del pasado año. La aceleración no se ha visto obstaculizada ni por el 11-M ni por el inicial repunte del crudo, según estima el Instituto Nacional de Estadística, que confirma el análisis anticipado por el Banco de España. Ninguno de estos factores restó «gas» al crecimiento económico. Una expansión que sigue basada en el consumo familiar y la construcción, y en la que se atisban signos de mejora en la inversión en equipamiento y los flujos comerciales con el exterior. Indicadores adelantados analizados por el instituto emisor muestran que en el mes de abril y las primeras semanas de mayo se consolidaron las mismas tendencias. Para el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, este avance está en línea con el crecimiento previsto, y no se ha producido «todavía» un impacto negativo del encarecimiento del crudo. En declaraciones en los pasillos del Senado, Solbes consideró un punto «clave» la ligera recuperación de la inversión, avanzadilla de un posible cambio en el patrón de expansión económica. «Los datos van en la dirección de un crecimiento próximo al 3% del PIB», dijo, en alusión a las previsiones contenidas en el Programa español de Estabilidad y Crecimiento. También el secretario de Estado de Economía, David Vegara evocó que una tasa similar de crecimiento a la del primer trimestre no se había registrado en España desde dos años y medio antes, en el periodo julio-septiembre de 2001. En su opinión, el precio del barril de crudo ha alcanzado «un pico» y es de esperar que descienda. La recuperación de la economía europea tendrá más peso en el futuro de la actividad en España, comentó, que el encarecimiento del petróleo, y contribuirá a atenuar sus efectos. También explicó Vegara que el INE ha aplazado hasta el 2005 los cambios en la Contabilidad Nacional que hubieran «actualizado» el valor del Producto Interior Bruto, y rebajado las tasas comparadas. La modificación se ha retrasado, dijo, por las mismas razones por las que se pospuso la aplicación de los datos censales a la Encuesta de Población Activa (EPA), y es que hay otras variaciones previstas para una fecha posterior. Lo cierto es que en España se ha registrado un fuerte aumento de población por la entrada de emigrantes, y que muchos indicadores económicos están quedando desfasados.