El BCE alerta de las presiones inflacionistas, pero mantiene los tipos

En una delicada decisión destinada a enviar un mensaje de optimismo a la zona euro, el Banco Central Europeo mantuvo estables los tipos de interés, fijados hace un año en un 2%, y prefirió darse un mayor margen de tiempo para estudiar el efecto del encarecimiento del crudo en las perspectivas de crecimiento y en la evolución de la inflación. El instituto emisor europeo ha modificado sus expectativas de aumento de los precios en la zona euro para el 2004, y ahora coloca su límite más bajo en el 1,9%, frente al 1,3% en que lo cifraba el pasado diciembre. El «techo», no obstante, se mantiene sin variaciones en el 2,3%. Como era de prever, el presidente del BCE, Jacques Trichet, advirtió que la reciente subida de los precios del petróleo podía provocar mayores presiones inflacionistas en la zona euro, pero prefirió mostrarse optimista sobre la evolución de la economía europea antes que poner el énfasis en los riesgos. «La recuperación económica se ha reforzado en el curso de los últimos meses», dijo Trichet.