El país asiático es uno de los mercados en los que más crecen las ventas de las grandes compañías
Firmas de lujo se van a China para reducir costes y afrontar las copias
Las dos grandes marcas españolas Adolfo Domínguez e Inditex han abierto tiendas allí
El 2005, con la liberalización de las cuotas de exportación de productos procedentes de los países asiáticos, marca el inicio de un nuevo escenario para el mundo de la moda. Pero la industria internacional ya se esta preparando para no patinar en esa gran pista de hielo a la que deberá enfrentarse a partir del próximo año. Las empresas españolas y europeas del sector ven en el textil chino, con unos costes de producción muy inferiores a los de Europa o Norteamérica, el gran competidor y quizá el gran peligro de una industria que debe enfrentarse al gran mercado paralelo de las falsificaciones. De hecho, la Agencia Tributaria desarticulo el mes pasado en España una red dedicada a introducir prendas de contrabando procedentes de ese país asiático con la incautación de mas de 5.000 cajas de genero valoradas en unos 5 millones de euros. La lectura positiva Pero la lectura sobre China también puede ser la contraria. Algunas firmas de lujo como Armani y Cartier han abierto fabricas en el país de la Gran Muralla para poder producir mas barato y frenar así el mercado paralelo de las imitaciones. Además, tienen ambiciosos planes de expansión La primera, tras aumentar sus ventas en China un 17% en el primer trimestre de este año, preve abrir un total de 30 tiendas hasta el 2008. La segunda quiere aumentar de tres hasta diez su numero de almacenes y poner en marcha otros veinte establecimientos mas. Y es que China, con 270.000 potenciales clientes que poseen mas de un millón de euros en activos y donde las ventas minoristas han crecido un 10,7% en el primer trimestre, es ya uno de los mayores mercados de la industria del lujo. Las empresas textiles españolas y gallegas son mas tímidas. Aunque España importa de China productos de confección por valor de mil millones de euros, de momento, son pocas las empresas de moda que se han atrevido a cruzar el desierto del Gobi. La catalana Mango fue una de las pioneras con la apertura de su primera tienda en Pekín en abril del 2002. Ahora tiene un total de trece establecimientos y preve abrir nueve mas. También en Pekín, el gallego Adolfo Domínguez se adelanto a Inditex y puso en marcha una tienda de la línea U el pasado 23 de octubre. Durante este ano tiene previsto abrir otras cuatro no franquiciadas y un espacio reservado en un centro comercial de la capital china Mas recientemente, Inditex ha elegido Hong Kong, la capital mas moderna del país, para abrir su tienda numero 2.000.