Las deducciones por vivienda permiten comprar pisos un 22% más caros

La desgravación fiscal en la cuota del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por adquisición de vivienda permite a los compradores ampliar su endeudamiento, y así el precio de la vivienda adquirida, entre un 15% y un 22% más caro en comparación con una situación en la que no pudieran contar con estas deducciones, según la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El trabajo, realizado por el profesor de la universidad de Málaga José Manuel Domínguez estima que estos incentivos pueden llegar a suponer una «ayuda relevante» para el comprador de la vivienda, que tiende a hacer más atractiva la opción de propiedad frente al alquiler, al permitir afrontar un préstamo hipotecario más alto que en el caso de no se aplicase la deducción. Aunque la magnitud de los beneficios obtenidos por los contribuyentes a raíz de la deducción por adquisición de vivienda dependen de distintas variables tales como el importe del préstamo, el plazo, el ritmo de amortización y el tipo de interés, el informe afirma que este incentivo ejerce un «considerable impacto favorable» para el adquiriente. En grandes números, el comprador ve reducido en torno a 2 puntos el interés satisfecho por la financiación hipotecaria obtenida. El director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián, ha declarado que el «gran error» del Gobierno del PP fue no eliminar la deducción por vivienda en el IRPF en la reforma llevada a en 1998. «Si el anterior Gobierno hubiera acabado con estas desgravaciones nos hubiéramos ahorrado buena parte de la burbuja inmobiliaria».