El Banco de España pide el control de las filiales en paraísos fiscales

El Banco de España ha exigido a la banca que ejerza un estrecho control sobre las actividades de sus filiales en paraísos fiscales y que los consejos de administración de las entidades financieras asuman responsabilidades sobre el mantenimiento de estas divisiones. Así queda recogido en la última Memoria de la Supervisión Bancaria 2003. La institución que dirige Jaime Caruana explica que las actividades en áreas geográficas con una fiscalidad más laxa puede influir en su reputación de forma diferente. También reconoce que las entidades financieras españolas no tienen en el centro de sus estrategias realizar actividades en centros off-saher , recuerda que en estos paraisos se ubican filiales o sucursales que realizan servicios de banca privada, emiten valores o realizan alguna actuación puntual de banca comercial. Sólo la emisión de valores tiene un peso significativo en las cuentas del sector. Advertencias En este escenario, la autoridad monetaria reclama a los consejos de administración de las entidades financieras españolas que «deben evaluar constantemente la necesidad de operar en las diferentes zonas geográficas (...) conocer y medir los riesgos legales y de reputación en que se incurre». Pero el banco de España reclama a los consejos de administración que asuman la responsabilidad de cada establecimiento que mantengan en el exterior. La otra línea de actuación pasa por que la banca identifique las actividades que va a realizar en esos paraisos fiscales y la recomendación es que, en el caso de emisión de valores, los fondos que se capten no se remansen en esos centros off-shares , sino que se localicen en otras divisiones del grupo que puedan dar una garantíade su captación. El tercer gran bloque en el que insiste el Banco de España es en que los órganos de gobierno de los bancos ejerzan un control efectivo sobre las filiales, que deben remitir periódicamente información a la central. Esos documentos deben «estar diponibles a efectos supervisores para el Banco de España». La autoridad monetaria considera que el grupo debe extender a sus filiales en paraísos fiscales los mismos controles que aplica a las divisiones que operan en España.