Un céntimo para la sanidad

La tasa autonómica que gravará los carburantes en Cataluña, y que tiene como objetivo financiar el déficit sanitario catalán, entra en vigor hoy después de que la Generalitat y el sector del transporte hayan consensuado una serie de compensaciones económicas para paliar su impacto. La Ley de Medidas Fiscales y Administrativas, o ley de acompañamiento, de los presupuestos de la Generalitat para el 2004 contempla este incremento en la tasa de hidrocarburos, por la que se gravará con 2,4 céntimos de euro cada litro de gasolina y con 0,6 céntimos por litro en el caso del gasóleo. Con esta tasa, la Generalitat pretende hacer frente a la deuda acumulada por la sanidad catalana, que a 31 de diciembre del 2003 se aproximaba a los 2.200 millones de euros, cantidad a la que habría que sumar el déficit generado el pasado año, que fue de 564 millones. El conseller de Economía, Antoni Castells, explicó el pasado día 13 que con la aplicación de la tasa la Generalitat había hecho «lo que tenía que hacer» para paliar el problema, si bien emplazó al gobierno central a «poner lo que haga falta para contribuir a la financiación de la sanidad, porque sin su concurso este problema no tendrá solución». El gravamen fue mal recibido por los profesionales del transporte y por ello el Departamento de Economía, a través de su secretario general, Martí Carnicer, el director general de Tributos, Iu Pijoan, y el subdirector de Transportes, Josep Maria Fortuny, han mantenido negociaciones con los sectores del transporte para establecer medidas que compensen el impacto de este gravamen. Los transportistas serán compensados por este impuesto.