Los tipos alcanzan ya el 4,75% en Londres y la zona euro se mantiene

El Banco de Inglaterra subió los tipos de interés al 4,75 por ciento en el Reino Unido, su nivel más alto en casi tres años, con objeto de controlar las presiones inflacionistas y «enfriar» el mercado de la vivienda. Esta ha sido la quinta vez desde noviembre pasado que la entidad emisora británica eleva el tipo interbancario en el Reino Unido, donde ya se acerca al 5 por ciento mientras en la zona euro el Banco Central Europeo (BCE) lo dejó hoy en el 2 por ciento. La decisión de aumentar los tipos en otro cuarto de punto era esperada por los analistas, por lo que apenas se movió la Bolsa de Valores de Londres, que continuó la ligera tendencia al alza apuntada desde su apertura. El comité monetario del Banco de Inglaterra consideró que esta subida «es necesaria para que la inflación se mantenga a medio plazo por debajo del límite del 2 por ciento». La entidad británica sugirió que su intención con esta medida es apoyar la tendencia a la ralentización que han mostrado últimamente tanto los precios de las viviendas como el consumo, al tiempo que destacó que el crecimiento económico se mantendrá «robusto». Por su parte, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener los tipos de interés en los doce en el 2%. La institución europea mantuvo también la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 3,0%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 1,0%. La última modificación de los tipos de interés en la zona euro tuvo lugar el pasado 5 de junio y supuso un recorte de medio punto. El Fondo Monetario Internacional (FMI), que hasta ahora había sido partidario de una bajada de los tipos, pidió sin embargo al instituto emisor en su último informe sobre la economía europea, publicado el pasado martes, que deje los tipos en el nivel actual hasta que haya señales claras de recuperación sostenida. Los directores del Fondo se mostraron partidarios de que, en un entorno de inflación contenida , con la única sombra del encarecimiento del crudo, la política monetaria del BCE «siga apoyando la recuperación de la demanda interna mientras la perspectiva a medio plazo de la estabilidad de los precios sea favorable». Los analistas consideran que el BCE seguirá estas recomendaciones . se mantendrá reticente a alterar su política monetaria a menos que se demuestre una recuperación de la demanda interna. Pero también seguirá de cerca la evolución de los precios del crudo, que en los últimos días han alcanzado máximos históricos, y la posibilidad de que estos ejerzan efectos persistentes sobre la economía.