Diario de León
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CUALQUIER EDAD ES buena para comenzar un plan de pensiones porque además de garantizar y proteger a su contratante y a su familia, le permite gozar de unos beneficios fiscales importantes. La legislación actual apoya con una fiscalidad excelente la contratación de los planes de pensiones permitiendo reducciones tanto en la base imponible del IRPF como en el impuesto de sociedades (si es el empresario el que realiza las aportaciones por cuenta del trabajador). Sin embargo, la elección del plan de pensiones no es algo que se pueda hacer a la ligera. Por el contrario, debe de ser una decisión muy meditada. La mayor garantía que ofrece Caja España es la de con la contar con la confianza y el peso específico de una importante entidad financiera que avala el plan y que goza de buen prestigio y de una excelente capacidad financiera para hacer frente a sus responsabilidades. Es muy aconsejable consultar qué plan de pensiones es recomendable para cada cual en función de su perfil y sus características. No es lo mismo un trabajador al que le falten más de 15 años para alcanzar la edad de jubilación que un trabajador a punto de jubilarse. En el primer caso, es recomendable contratar un plan de pensiones con un riesgo en la inversión más elevado que en largo plazo consiga una alta rentabilidad, ya que a largo plazo cualquier tipo de inversión se recupera, mientras que en el segundo caso, se debe optar por un plan mucho más conservador con un alto porcentaje de inversión en renta fija que permita asegurar nuestros ingresos en el corto plazo aunque la rentabilidad sea un poco más moderada. Caja España ofrece todo un abanico de posibilidades para el cliente. Así, el cliente con una mayor aversión al riesgo puede optar entre nuestros planes Futurespaña Tesorería 1 y Futurespaña 60 PP. El Futurespaña Tesorería 1 invierte un 100% en deuda Pública Española mientras que el Futurespaña 60 podría invertir hasta un 15% en renta variable con objeto de disfrutar de algunas de las ventajas de las fluctuaciones más positivas de las inversiones aunque siempre con un importe máximo cubierto por la inversión en renta fija; deuda pública, bonos corporativos y activos de poca volatibilidad. Para horizontes temporales a medio plazo, en los que se piensa en mantener la inversión hasta un máximo de 10 años, el Futurespaña será la opción más conveniente. Con un porcentaje de inversión en Renta fija de un 70% y un margen de inversión en renta variable de hasta un 30% permite alcanzar una rentabilidad media interesante con poco riesgo para el partícipe. Entre los 20 y los 30 años hasta la edad de jubilación, el cliente podrá decantarse por Futurespaña 40 o el Futurespaña 30. La política de inversión en ambos casos es un poco más audaz buscándose una rentabilidad mayor. Por ello el porcentaje de inversión en renta fija se sitúa entorno al 40% mientras que la inversión en renta variable podría fluctuar entre el 30 y el 50%. Finalmente, en aquellos casos en los que la edad de jubilación se situé más allá de los 30 años o el cliente tenga un perfil más agresivo, este debería decantarse por planes como el Futurespaña Eurobolsa, el Futurespaña Renta Variable o el Futurespaña Global en los que predomina la inversión en activos de renta variable (85% al 100%). La diferencia esencial en los últimos planes radica en el tipo de activos en los que se invierte: renta variable de la zona euro, renta variable nacional y activos de renta variable internacional.

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