Bruselas implica a la Sepi en un cartel para fijar el precio del tabaco
A la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) le crecen los enanos en Bruselas. Cuando todavía no ha logrado zanjar los expedientes que le abrió la Comisión Europea por inyectarle ayudas encubiertas a los astilleros Izar, el hólding público aparece ahora implicado en un cartel de empresas para fijar los precios mínimos del tabaco. Los servicios comunitarios de Competencia están a punto de concluir una investigación que podría derivar en la imposición de una severa multa al sector tabaquero español.Los antecedentes de estas pesquisas se remontan al año 2002, cuando el Tribunal de Cuentas de la Unión apreció algunas anomalías que apuntaban a que el sector habría pactado unos precios mínimos para el tabaco durante el período 1996-2001. De inmediato se puso en alerta al Ejecutivo comunitario, que abrió una investigación a los productores y organizaciones agrarias, así como a las industrias transformadoras e incluso a la Federación Nacional de Cultivadores de Tabaco. Empresa filial La Sepi aparece implicada en este cartel a través de su filial Cetarsa, que según los servicios de Competencia llegó a tener un papel relevante en este grupo, pues en un principio corrió con el peso de la negociación con sus rivales Agroexpansión, Taos y WWT. El objetivo que se perseguía entonces con este cartel, que supuestamente habría sido ben-decido desde el Ministerio de Agricultura , era garantizar unas rentas mínimas a los agricultores dedicados a plantar tabaco, un fin que a nivel político podría merecer la consideración de noble, pero que la legislación comunitaria condena y persigue por tratarse de una práctica monopolística. Bruselas confirmó ayer que la investigación «continúa y está llegando a su fin», aunque no quiere prejuzgar el resultado del expediente, por lo que no se puede hablar todavía de la imposición de una multa al sector.