El presidente del Gobierno reconoció que la reestructuración de la patronal es un buen inicio
Zapatero confía en los sindicatos y en la Sepi para llegar a un acuerdo
Más de 20 trabajadores resultan heridos en Sevilla en los enfrentamientos con la policía
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró ayer su confianza en que el conflicto de la empresa pública de construcción naval, Izar, se resolverá a través de un acuerdo entre la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) -accionista único de la compañía- y los sindicatos en un tiempo «razonable, no muy largo». Mientras tanto, la crispación en los astilleros aumenta. En esta ocasión, los incidentes más graves se registraron en la factoría de Sevilla, donde más de 20 trabajadores resultaron heridos en enfrentamientos con la policía. «La voluntad del Gobierno es llegar a un acuerdo, porque vamos a hacer un plan negociado con los sindicatos para salvar la actividad industrial», dijo el jefe del Ejecutivo antes de clausurar la III Conferencia Internacional de ABC sobre Europa y América. El presidente reconoció que los trabajadores de Izar tienen derecho a expresas sus reivindicaciones pero expuso la necesidad de que las protestas se lleven a cabo sin provocar sucesos que «puedan tener alguna consecuencia». También la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se refirió -en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro- a la crisis de Izar. Insistió en que el documento de reestructuración puesto sobre la mesa de negociación por la Sepi «es un buen punto de partida». A su juicio, existe margen para el entendimiento y solicitó a los trabajadores que confíen en la posibilidad de un acuerdo. Batalla campal Al menos 22 trabajadores de la factoría de Sevilla resultaron heridos en los disturbios registrados a primera hora de la mañana de ayer. Los manifestantes se dirigieron al puente del V Centenario con el propósito de cortar el tráfico. En el camino vaciaron camiones repletos de muebles, a los que prendieron fuego para impedir el paso de los agentes de seguridad. Igualmente hicieron barricadas con neumáticos y contenedores de basura. La Policía intentó frenar la protesta de los trabajadores lo que provocó graves enfrentamientos. «Así nos trata el Gobierno», dijo el presidente del comité de empresa de Sevilla quien subrayó que «una veintena de trabajadores tienen heridas porque han cargado con bolas de goma y porras con contundencia» refiriendose a la dureza de los enfrentamientos.