La oposición pide la retirada de los planes del Gobierno para Izar

Todos los grupos parlamentarios, salvo el PSOE, apoyaron en el Congreso una moción del BNG que insta al Gobierno a retirar sus planes para el futuro de Izar. El portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó en rueda de prensa en la Cámara Baja la posición de su grupo y afirmó que su grupo apoyará las iniciativas que busquen colaborar en la negociación y no entorpecerla. Tras asegurar que respeta la posición de todos los grupos, no dejó de mostrar su extrañeza por el hecho de que el PP se ponga «al frente de la manifestación» y sus portavoces sean «los más radicales y extremistas». En opinión de Rubalcaba, hay unos grupos más legitimados que otros para plantear algunas cosas, ya que aseguró que el PP pasó ocho años «engañando a los trabajadores y a Bruselas» y creando una situación que ha puesto en peligro la continuidad de la empresa. Precisamente, minutos antes en la misma sala el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zapalna, expresó su apoyo y coincidencia con la moción del BNG y alertó del riesgo para la continuidad de los empleos de los astilleros, así como de la industria auxiliar y de comarcas enteras. «No entendemos la decisión del Gobierno y vamos a intentar que recapacite», dijo Zaplana. La moción del BNG pide la retirada del acuerdo adoptado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de julio sobre la creación de una nueva empresa del sector naval público; impulsar la actividad comercial del grupo y elaborar un plan industrial de viabilidad de la empresa y sus centros que evite despidos. La iniciativa instó al Gobierno además a negociar en el seno de la Comisión Europea la apertura de una etapa de transición que contemple la posibilidad de ayudas a la construcción naval. Además de la oposición han expresado ya su apoyo a la propuesta de los nacionalistas gallegos. Por otra parte, la segunda jornada de movilizaciones se saldó con división y enfrentamiento sindical. El objetivo de la jornada fue defender la supervivencia de Izar y rechazar los planes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), encaminados a transferir a una nueva compañía las factoría públicas para que, dedicadas a la construcción naval militar, queden fuera de las normas de la competencia comunitarias y puedan recibir ayudas públicas.