El superávit cae un 40% por el adelanto de las devoluciones fiscales

El superávit del Estado cayó un 39,4% hasta agosto sobre el mismo período del 2003, en términos de contabilidad nacional -que computa los ingresos y pagos cuando se comprometen-, al quedarse en 436 millones de euros, lo que representa el 0,06% del producto interior bruto (PIB) frente a los 720 millones registrados hace un año. El saldo final presupuestario, sin contar las deudas que ha asumido el nuevo Gobierno (Renfe y Andalucía, un 1,% del PIB), dejará el déficit de la Administración central en el 0,8%, el doble de la previsión anual. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, restó importancia a ese mal dato, al justificarlo en un adelanto de las devoluciones de los principales impuestos, renta (IRPF) e IVA, que han aumentado un 7,3%. Apuntó así que al cierre de este ejercicio el resultado contable será similar al del anterior, e incluso algo mejor, gracias al aumento en los ingresos y al crecimiento de la recaudación del impuesto sociedades, por encima del 10%. La reducción del superávit estatal en los ocho primeros meses del año fue consecuencia de unos ingresos que crecieron el 2,3% más que en 2003, hasta los 70.960 millones de euros, cuatro décimas menos que la subida registrada en los pagos, que ascendieron a 70.524 millones. El cambio del calendario de pago de retenciones por parte de las Administraciones Públicas, unido a que en los primeros meses del año pasado aún no se notaba el efecto de la bajada de retenciones por la última reforma fiscal, también condicionaron de forma negativa la evolución de la ejecución presupuestaria hasta el pasado mes de agosto. En el apartado de ingresos, por el contrario, la situación es buena y la recaudación neta se eleva ya a 96.146 millones, un 5,2% más que en el mismo periodo del 2003.