Solbes anuncia que los Presupuestos son de transición a un «nuevo modelo económico»

El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, presentó ayer los Presupuestos Generales del Estado para el 2005 y no ocultó que no son las cuentas públicas que a él le hubiera gustado preparar. Solbes explicó que una buena parte de estos presupuestos viene lastrada por las decisiones del anterior Ejecutivo, por lo que no se siente totalmente identificado con ellos. Aseguró que son «la primera piedra de un edificio a construir en el futuro», pero admitió que «la zanja ya estaba hecha». El vicepresidente aseguró que el objetivo del 3% de crecimiento del PIB se mantiene pese al alza del petróleo, que ayer volvió a alcanzar precios máximos. Explicó que no menosprecia el impacto de ese alza de precios que tendrá un impacto en la actividad económica pero tampoco debe poner en riego los objetivos marcados. En cuanto al 2% de inflación previsto, indicó que el Gobierno trabajará para quedarse en esa cifra, igual que por el objeti-vo de crear 332.000 empleos. Solbes se mostró optimista y afirmó con ironía que algunos parecen desear que estas cifras «no se cumplan». Del total del gasto, las Administraciones territoriales (comunidades y ayuntamientos) absorben un 49%, mientras que a la Adminsitración central sólo le corresponde un 19,7%. El otro 31,3% se lo adjudica la Seguridad Social. Déficit del Estado El gasto consolidado no financiero asciende a 249.473,45 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,8%. El ingreso consolidado no financiero será de 233.526 millones de euros. El gasto consolidado financiero será de 279.762,8 millones de euros, un 5,6% más que en el 2004. El Estado asume un déficit del 0,5% en 2005 y prevé un 0,4% y un 0,3% para 2006 y 2007. Las comunidades tendrán un déficit del 0,1% mientras los ayuntamientos mantienen el déficit cero. Esas cifras negativas se maquillan con el superávit que una vez más alcanzará la Seguridad Social, que llegará al 0,7% y dejará un superávit general del 0,1%. Solbes destacó que estos presupuestos se cumplirán sin subir los impuestos. «Tan sólo vamos a actualizar las tasas del alcohol y del tabaco, con lo que conseguirán unos ingresos de 20 millones de euros y a deflactar la tarifa del IRPF y las tasas de cuantía fija», precisó. Aunque estos no son sus presupuestos al 100%, Solbes aseguró que marcan la transición hacia un «nuevo modelo de crecimiento económico» basado en el incremento de la productividad, la mayor com-petencia y la estabilidad. Esos objetivos de estabilidad no son incompatibles con el hecho de que sean unas cuentas públicas volcadas en el gasto social, que absorbe un 50,1%. A los presupuesto les queda todavía un largo recorrido parlamentario. Entre los días 13 y 14 de octubre desfilarán por las comisiones correspondientes del congreso los altos cargos de la administración para explicar y detallar los gastos de sus departamentos. El pleno del Congreso debatirá las enmiendas de la oposición a las cuentas públicas entre los días 26 y 28 de octubre y los presupuestos entre el 16 y 18 de noviembre. El Gobierno confía en recibir ahí los apoyos suficientes tras negociar con todos los partidos. En el Senado es donde puede tener más dificultades dado que el partido popular está a sólo cuatro escaños de la mayoría absoluta por lo que necesita que todos los demás le apoyen. En cualquier caso, las cuentas volverían al Congreso donde serían aprobadas.