OPINIÓN
Las cuentas de las empresas
NO PARECE muy razonable que el petróleo esté en máximos y las Bolsas sigan subiendo. Los inversores deben estar equi-vocándose o descuentan una información nueva no conocida. Si nada cambia, en algún momento llegará el enfriamiento económico, cuyo primer indicador vendrá de la mano de la reducción del consumo, seguida de la disminución de los beneficios de las empresas. Precisamente el lunes comenzó la publicación de resultados empresariales del tercer trimestre. El consenso de analistas dice que las compañías van a presentar, como el dios Jano, una doble cara: los buenos resultados del pasado cercano coincidirán con las rebajas en las estimaciones de beneficios futuros. El problema es que, si el precio del crudo va a mantenerse en niveles no inferiores a los 35 o a los 40 dólares, es arriesgado incrementar los tipos de interés. Sería como abrir la puerta a una recesión. Menos mal que las economías están más saneadas que en ocasiones anteriores: la inflación estructural es baja, las cuentas públicas están mucho más equilibradas y la desregulación afecta a muchos más mercados.