Abbey aprueba, en medio de una bronca, su venta al Santander

Los accionistas de Abbey National aprobaron ayer la venta de la entidad británica al español banco Santander, a un paso de colocarse entre los diez primeros bancos del mundo gracias a la mayor operación transfronteriza de la UE. La OPA del Santander, a cambio de 13.400 millones de euros en acciones y metálico, fue aprobada en una tumultuosa junta extraordinaria en Londres dominada por el enfado de los pequeños accionistas, que no dejaron de abuchear al presidente de Abbey, Terry Burns, al que llamaron mentiroso y pidieron su dimisión. Tras una reunión que se prolongó cuatro horas, el 94,6 por ciento del capital apoyó la venta de Abbey al Santander, frente al 5,4 por ciento que se manifestó en contra. Los más de 800 accionistas que asistieron a la junta, la mayoría pensionistas, reaccionaron con gritos de protesta.