El Gobierno también ayudará a los transportistas por el alza del gasóleo

El Gobierno anunció ayer su compromiso de ampliar al sector del transporte las ayudas que va a conceder por la espectacular subida del precio del gasóleo. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró tras el Consejo de Ministros que se van estudiar una serie de medidas, que calificó como «necesarias». Las más probables serán una rebaja en los módulos del IRPF y ayudas para primar la eficacia en el consumo del combustible, similares a las que ya se pusieron en práctica en la crisis del 2000. El próximo lunes se iniciarán las negociaciones de los transportistas con el Ministerio de Fomento. El pasado miércoles, el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, descartó una ampliación al ámbito del transporte de las ayudas, porque «es un problema de naturaleza distinta en el que no hemos empezado a trabajar». Las airadas quejas de la principal patronal del sector, Fenadismer, que denunció un trato discriminatorio, han hecho cambiar de opinión al Ejecutivo. Retrasan las ayudas Por lo que se refiere a las anunciadas ayudas a los agricultores y a los pescadores el Gobierno se limitó ayer a aprobar un acuerdo político entre los ministerios de Economía y Agricultura en el que confirma que las habrá y que destinará más de 100 millones de euros anuales a paliar los efectos del incremento del petróleo. Tras fracasar el jueves la reunión que mantuvo la ministra Elena Espinosa con representantes de los dos sectores afectados, el Consejo de Ministros se vio obligado a aplazar la adopción de medidas concretas. Fernández de la Vega afirmó que se llegará a un consenso «en unos días» y que las ayudas serán de carácter fiscal y social y compatibles con el ordenamiento europeo. La vicepresidenta puntualizó que el importe comprometido es equivalente al que destinará Francia, el único país de la UE que ha tomado medidas hasta el momento. Portugal presentará también la semana próxima un paquete de actuaciones para ayudar a los pescadores afectados. En la reunión del jueves el Gobierno ofreció a los agricultores una rebaja en los módulos por los que pagan el IRPF, de sus cotizaciones en la Seguridad Social y una ayuda directa de un céntimo por litro de gasóleo. A los pescadores, créditos blandos para la pesca de altura y ayudas directas de hasta 3.000 euros (el máximo autorizado por Bruselas) para la de bajura. Las principales asociaciones agrarias reaccionaron muy duramente ante las ofertas que calificaron de «insuficientes», «exiguas», «rácanas», «insultantes» y «perversas». Armadores y cofradías de pescadores denunciaron también que si no se aumentan las ayudas «bastantes empresas irán a la quiebra».