| Crónica | Llegan nuevas antenas |
Avance imparable
La irrupción de la novedosa generación UMTS de telefonía va a producir el despliegue de 15.000 nuevas antenas, situación que chocará con el recelo actual ante las radiaciones radioeléctricas
La 3G tantas veces anunciada y retrasada, que estuvo a punto de arruinar a varias operadoras -por los precios multimillonarios que se alcanzaron en las subastas de las licencias en países europeos-, ya está por fin aquí, y parece haber llegado para quedarse. Junto a la apuesta comercial de las operadoras, otro avance reciente es el principio de acuerdo alcanzado entre el sector y los ayuntamientos para el despliegue de estaciones base. La tercera generación tiene menor alcance que los GSM, porque emite a menor potencia, de manera que se necesitan un 30 por ciento más de antenas. Además, su instalación ha estado prácticamente bloqueada desde hace muchos meses por el recelo que entre la población suscitan las emisiones radioeléctricas. La propuesta de un nuevo procedimiento administrativo rebajará el plazo de tramitación para instalar una antena de los actuales 18 meses a menos de siete. Los municipios y las operadoras se van a guiar por un listado de recomendaciones, que va desde la simplificación de las normas al control de los requisitos exigidos. Así, se reducirá el impacto visual, se compartirán instalaciones, y se utilizarán los equipos técnicos «menos agresivos». Este nuevo marco permitirá, entre otras cosas, el despliegue de otras 15.000 antenas, 10.000 de ellas en los mismos emplazamientos de las 30.000 que actualmente existen.