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El Ejecutivo quiere mejorar la fiscalidad del alquiler para potenciarlo frente a la adquisición

El Gobierno reducirá las ventajas fiscales por la compra de vivienda

El ministro de Economía adelanta que la reforma fiscal se realizará en el 2006

El ministro de Economía, Pedro Solbes, ayer durante la reunión del Ecofín en Bruselas

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j.d.a. | bruselas
León

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El Gobierno pretende reducir las ventajas fiscales por compra de vivienda de las que hoy gozan quienes adquieren su primer lugar de residencia. Así lo aseguró el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que apuntó que, en cualquier caso, las reformas pertinentes respetarían los derechos adquiridos y se llevarían a cabo de forma progresiva. El ministro de Economía, Pedro Solbes, matizó que el posible recorte de beneficios no se haría nunca en el corto plazo y apuntó a finales del próximo ejercicio como fecha ideal para reformar el IRPF. Fernández Ordóñez aseguró que el Ejecutivo revisará el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para «suavizar y corregir» algunas de las ventajas de las que gozan las rentas más altas. Dentro de estas eventuales reformas estaría la de los beneficios por la compra de vivienda. Al mismo tiempo, explicó, el Gobierno quiere mejorar la fiscalidad del alquiler para potenciar este régimen frente a la compra. Al contrario que en el resto de Europa, en España los alquileres afectan tan sólo a un 11% de los pisos, frente a un 30% de media en la UE. El secretario de Estado, en declaraciones a la cadena SER, subrayó que no entra en los planes de Economía alterar los beneficios de las rentas más bajas ni destruir derechos adquiridos de quienes ya disfrutan de estas ventajas. Será una reforma «tranquila, meditada, como todo lo que está haciendo José Luis Rodríguez Zapatero», añadió. «La cuestión es que tenemos un sistema fiscal que prima extraordinariamente la compra y, sin embargo, perjudica al alquiler», dijo. El titular de Economía, Pedro Solbes, se mostró partidario de trasladar a finales del próximo año el eventual cambio del IRPF para que entrara en vigor en 2006, recalcó que no tiene «ninguna posición predeterminada al respecto» aunque subrayó que la posibilidad anunciada por Fernández Ordóñez constaba ya en el programa electoral con el que los socialistas concurrieron a las urnas el pasado 14 de marzo. «Lo que se dice es que habrá que analizar la utilidad de las diferentes desgravaciones y ver si son decisiones que corresponde tomar el Gobierno o a los particulares», dijo Solbes en una conferencia de prensa en Bruselas.