El sector reclama una rebaja de 5% en los módulos del IRPF ante la escalada del combustible
Miles de agricultores piden más ayudas para elgasóleo al Gobierno
El Gobierno concederá una subvención de 0,06 euros por litro de carburante gastado
La crisis desatada en el sector agroganadero por la escalada inflacionista del combustible vivió ayer un nuevo episodio. Miles de personas (50.000, según los organizadores y 12.000 según la policía), convocadas por Asaja, pidieron en Madrid al Gobierno central más ayudas por el encarecimiento del gasóleo. A la protesta acudieron unos 400 leoneses, movilizados por Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores). Los responsables de Asaja reclamaron al Ejecutivo que reduzca el IRPF y el impuesto especial sobre hidrocarburos, al tiempo que le pidieron que aumente el tipo del IVA que los agricultores repercuten en los compradores. La manifestación estaba organizada en solitario por Asaja, ya que las otras dos organizaciones representativas del sector no la secundaron. Coag convocó su propia marcha el pasado 12 de noviembre, en la que convocó a unos 5.000 agricultores, mientras que UPA ha aceptado en solitario las ayudas del Gobierno. En lo que va de año, los precios del crudo han subido más de un 50%, a causa del temor a fluctuaciones del precio la inestabilidad en Irak, la llegada del invierno, y el aumento de la demanda energética en Asia. El petróleo presenta una fuerte volatilidad, no obstante, en las últimas semanas. La ministra de Agricultura y Pesca, que se encontraba ayer en Burselas, Elena Espinosa, dijo que Asaja está reivindicando medidas que pidió «después de las reuniones» mantenidas con el Gobierno y que «no puso encima de la mesa» en la negociación de compensaciones a los agricultores por el encarecimiento del gasóleo. Indicó que «la organización convocante no se manifestó en los ocho años» de Gobierno del Partido Popular (PP), época en que hubo «temas tan importantes como la negociación de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC)». La reclamación principal, la subida del gasóleo, está íntimamente ligada a la coyuntura de precios del petróleo, que el viernes pasado marcó otro máximo en la referencia de Brent, al rozar los 45 dólares por barril, y que ayer cerró en el mercado londinense a 44,38 dólares el barril.