Los sindicatos apuestan por el pacto-guía para los convenios colectivos Las cuentas de Conthe

El pacto guía para la negociación de los convenios colectivos -que UGT, CC.?OO. y la patronal suscriben desde el 2001- es defendido por los sindicatos que lo consideran «un buen instrumento» para conseguir «el equilibrio entre la flexibilidad para las empresas y la seguridad para los trabajadores». Así de desprende de un documento hecho público ayer por las centrales en una clara reacción a las reticencias surgidas en CEOE sobre la conveniencia de suscribir el acuerdo para el 2005. En principio, el objetivo de los interlocutores sociales es mantener la moderación salarial, garantizar el poder adquisitivo de las retribuciones de los trabajadores y afrontar algunos de los efectos generados por el mercado laboral en el último año. Ante la actitud de la organización de los empresarios, los sindicatos apuestan por renovar el pacto, por considerar que ha dado «buenos resultados», tanto en la defensa del trabajo y su estabilidad, como en la mejora de la competitividad de las compañías. Su desarrollo, añaden, ha permitido «rebajar las consecuencias de los ajustes de empleo», conjugándolas con el reforzamiento de «la competencia de las empresas sobre la base del valor añadido». El pacto guía se ha asentado como «cauce para cualquier reforma». Las centrales aseguran que es «un modelo inseparable» del proceso de diálogo social. El nuevo presidente de la Comisión del Mercado de Valores, Manuel Conthe, que se estrena en el cargo tras la etapa de transición que sucedió al escándalo Gercartera y en plena batalla de Sacyr por entrar en BBVA, ya ha anunciado en el Congreso que se propone como principal objetivo una sustancial mejora de la información a la que acceden los inversores, y entre ellos los pequeños ahorradores, para que operen en condiciones lo más parecidas posible a las de los grandes accionistas. Conthe reivindica para la CNMV un papel protagonista en la protección al inversor. Ya le ha dicho al vicepresidente Solbes que se ahorre la nómina de un eventual comisionado previsto en la ley -una figura que reconoce interesante para los sectores de la banca y los seguros- al tiempo que ha dejado la impronta de lo que será su modo de operar con su actuación en los casos Sacyr y Jazztel. En la operación de desembarco que la constructora pretende realizar en BBVA, la Comisión ha ido a la zaga porque -explicó Conthe en el Parlamento- la práctica desarrollada en España supone un previo análisis de las comunicaciones. Sacyr informó a los órganos de vigilancia portugués y español -la compañía opera en los dos mercados- de su intención de comprar un significativo paquete de acciones del grupo bancario y la Comisión lusa publicó la noticia de inmediato. Aunque reaccionó más tarde, la CNMV tomó la iniciativa con la exigencia de que la constructora diera a la publicidad su correspondencia con el Banco de España. No es frecuente esta actuación, y menos aún la divulgación de los pormenores del' tráfico de las comunicaciones entre una sociedad cotizada y el regulador. Conthe ha explicado que se preocupó primero por los pequeños inversores en la constructora, que cuando compraron sus títulos no tenían precisamente en mente ser propietarios de control de un banco, y pueden verse perjudicados por este tipo de operación. Después le inquietó el rumor de que los adquirentes pretendían lograr un número de puestos en el consejo de la entidad financiera que les hubiera obligado a lanzar una Oferta Pública de Adquisición para dar a los pequeños accionistas del banco igualdad de oportunidades. Cuanto antes Pocas horas después se supo de una intervención inmediata de la Comisión para que Jazztel, la operadora de comunicaciones en la que el fundador de Telepizza Leopoldo Fernández Pujals se ha convertido en accionista de referencia, comunicara a todo el mercado los contenidos del anuncio confidencial recogido en un correo dirigido a 286 importantes clientes empresariales. Jazztel les anticipó que una campaña publicitaria innovadora y sin precedentes iba a causar impacto en la cotización. La CNMV, que conoció la noticia a través de la prensa, ha abierto una investigación por posible uso de información privilegiada. Lo cierto es que el valor de las acciones de Jazztel no se vio perjudicado, sino todo lo contrario. Los títulos de la compañía se dispararon el 9,46% en Bolsa en una sola sesión. Conthe adelantó en el Parlamento que el Gobierno intenta promover la difusión, a todos los interesados al mismo tiempo, de las noticias sobre la trayectoria de una empresa cotizada que puedan influir en la cotización de un valor. La definición es muy importante, porque una información de este tenor no puede ser comunicada a la prensa, ni tampoco a los analistas, antes que al conjunto del mercado. Además, la CNMV ya ha empezado a cambiar la práctica habitual de analizar primero, y publicar después. Su página en Internet -cnmv.es- es ya lugar de consulta favorito de agentes e inversores.