La Comisión Europea propone que se aumenten las capturas de bacalao, atún y merluza del sur
Bruselas quiere recortar la pesca de anchoa, cigala y gallo en España
Pretende fijar cinco zonas de veda en aguas ibéricas y limitar a 20 días mensuales la captura
Mucha menos anchoa, cigala, gallo, rape y caballa, y más merluza del norte, bacaladilla y patudo. Así se podría resumir la propuesta provisional de cuotas pesqueras que ayer aprobó la Comisión Europea, y que establece fuertes recortes en las capturas de algunas especies en aguas ibéricas, incluso con el establecimiento de cinco zonas de veda. El plan, que cuenta ya con la oposición del Gobierno español y de las cofradías, será negociado los próximos días 21 y 22 de diciembre por los ministros de Pesca de los Veinticinco, al objeto de que se pueda poner en marcha en enero del 2005. La propuesta sobre Totales Admisibles de Capturas (TAC), como se la conoce en medios técnicos, marca un descenso desde las 33.000 toneladas del 2004 a las 5.000 previstas para el próximo año en el Golfo de Vizcaya, lo que supone un recorte del 85%. No es la única especie que ve reducida su cuota. En los caladeros del Cantábrico, Portugal y el Golfo de Cádiz, se restringe el porcentaje permitido de pesca para gallo (-28,5%), rape (-20%) y caballa (-23%). También bajan los permisos para jurel (-20%), gallo del norte (-20%) y caballa del norte (-27%). En la misma línea, Bruselas reclama una serie de medidas para recuperar las reservas de merluza del sur y cigala. En primer lugar, aboga por una reducción en un 10% del esfuerzo pesquero en torno a la Península Ibérica, lo que implica que los barcos españoles podrían faenar sólo 20 días al mes frente a los 20 actuales (28 en el caso de los portugueses). Asimismo, se establecen cinco zonas de veda para cigala en Asturias, Cantabria, sur de Galicia, sur de Portugal y la zona de Huelva y el Algarve portugués, debido al mal estado de los bancos. Aumentos Frente a estos recortes, la Comisión propone aumentar la cuota de otras especies. Así, la pesca permitida de bacalao pasaría de las 5.700 toneladas actuales a 6.200 para el 2005, una ligera tendencia al alza que se extiende a especies como la merluza del sur (+0,30%), atún (0,64%), lenguado o gallo. Más importantes son las mejoras en las cuotas autorizadas para bacaladilla (22%), rape (20% en el norte, salvo en Vizcaya, que se limita a un 5'5% más) y patudo (23%). En merluza de norte, el aumento (9%) permitirá llegar a las 24.000 toneladas en aguas del Mar del Norte y Escocia, donde faenan barcos españoles. El documento es la primera iniciativa de importancia del comisario de Pesca, el maltés Joe Borg, desde que asumió su cargo a mediados de noviembre. Su contenido es negociable, según apuntó el responsable técnico de la dirección general de Pesca, el español Ernesto Penas, «a condición de que el resultado final sea una reducción verdadera del esfuerzo pesquero». A lo que se opuso es a los acuerdos bilaterales dentro de la UE, como el de anchoa entre España y Francia, pues «deslegitiman» a la Comisión. Borg sostiene que su propuesta busca «un equilibrio entre lo que es biológicamente necesario y económicamente razonable», pues entiende que «aún hacen falta medidas duras para reconstituir los recursos más dañados». No se cierra a que una vez iniciada la campaña de pesca, si se comprueba que los bancos son más abundantes de lo que dicen los científicos, se «adapten» las cuotas.