Viajar a lo grande
«El mundo se hace más pequeño». John Beystehner, presidente de UPS, el último cliente del A-380, resumió los aires de grandeza que se respiraban en Toulouse entre los futuros propietarios. Las compañías que han apostado por el gigante europeo están encantadas de incorporar a sus flotas la versión aérea del achique de espacios a escala planetaria. «Cuanto más grandes son los aviones, más se imagina uno que el mundo empequeñece», comentó el dirigente de la compañía estadounidense de paquetería. Las magnitudes del A-380 desbordan cualquier idea Con una altura semejante a la de un edificio de nueve plantas, 73 metros de longitud y un tren de aterrizaje de 22 ruedas, el superavión de Airbus tiene un peso máximo al despegue de 560 toneladas. A bordo viajarán 555 personas y podrían llegar hasta los 822.