Recibirán 6.090 euros, igual cuantía que los mayores de 65 años jubilados sin cónyuge al cargo
Los «niños de la guerra» tendrán la misma pensión que los jubilados
La medida, un compromiso de Zapatero, busca saldar una «deuda histórica»
El Gobierno dio ayer el primer paso para saldar la «deuda histórica» de España con los llamados niños de la guerra , aquellos que tuvieron que abandonar el país durante la Guerra Civil y ya nunca regresaron. El Consejo de Ministros aprobó un proyecto de ley por el que equipará las pensiones que actualmente perciben (unos 1.400 euros anuales) a las que reciben los mayores de 65 años jubilados sin cónyuge al cargo, es decir, a 6.090 euros. La iniciativa debe pasar aún por el Congreso, donde se tramitará por el procedimiento de urgencia. Pero el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, no esperará a la decisión de las Cortes. Este lunes viajará a Rusia para dar personalmente la noticia a los más de 230 exiliados que allí residen. Una promesa de 2,7 millones Con esta medida, José Luis Rodríguez Zapatero cumple la promesa que hizo el pasado mes de diciembre en el Centro Español de Moscú a un grupo emocionado de ancianos que le recibió con los brazos abiertos después de esperar casi tres horas a que concluyera su entrevista con el presidente Vladímir Putin. «Es nuestro deber -explicó hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega- mejorar la calidad de vida de estas personas y hacer que se sientan parte del país que se vieron obligados a abandonar». En total, y según los cálculos del Ejecutivo, quedan alrededor de 540 niños de la guerra - de los 30.000 que fueron evacuados entre 1936 y 1939- diseminados en media docena de países. La mayoría residen en Rusia, pero también hay muchos en México (127), en Venezuela (78), en Chile (63), en Ucrania (33) y en Georgia (5). Todos ellos, y otros 60 que hoy viven en España pero no disfrutan de las pensiones contributivas de la Seguridad Social, podrán verse beneficiados de la medida que costará unos 2,7 millones de euros anuales. Una cifra en la que está incluida la asistencia sanitaria de aquellos que residan en países que carezcan de servicios médicos públicos. A lo largo de la democracia, los gobiernos de distinto signo han tomado medidas con las que pretendían resarcir a este colectivo de la difícil vida que le tocó asumir, llegaron a acuerdos con sus países de residencia para garantizarles el cobro de unas pensiones.