El cambio propuesto desde La Moncloa no gusta al ministro de Economía Pedro Solbes
La reforma fiscal del PSOE beneficia a las rentas bajas pero perjudica el ahorro
Las ganancias patrimoniales tributarán al doble, pero subirá el mínimo exento
La reforma fiscal que prepara el PSOE, sobre la que ya circulan los primeros borradores centrados en el impuesto de la renta (IRPF) aunque está lejano el documento definitivo, beneficiaría a las rentas más bajas, pero al mismo tiempo perjudicaría al ahorro medio y alto. Sería el resultado de un nuevo tipo medio de tributación para las plusvalías y ganancias patrimoniales a más de un año, que se situaría en torno al 30%, justo el doble del que existe en la actualidad. El cambio, propuesto desde la oficina económica de Moncloa, no gusta en el Ministerio de Economía y Hacienda que dirige Pedro Solbes. Distintas fuentes consultadas coinciden en que, a día de hoy, los planes de esa oficina, dirigida por Miguel Sebastián, cuentan con el firme respaldo del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Este ve con buenos ojos un giro sustancial en la política fiscal española que, en opinión de su asesor, verdadero hacedor de los planes económicos que se quieren impulsar desde la sede socialista en Ferraz, «atenta con la equidad horizontal del sistema, al beneficiar principalmente a las fuentes de renta del capital, en detrimento de las que provienen del trabajo». El argumento principal del equipo de Sebastián es que el reparto de recursos que se hace con el IRPF actual «no se corresponde con la verdadera distribución de la renta de la sociedad española», problema que se une a su «enorme complejidad». Se quiere restringir el ahorro fiscal unido a la compra de vivienda, así como limitar las cantidades que se pueden introducir en los planes de pensiones, o bien rebajar sus beneficios tributarios. Donde se conocen más detalles es en el IRPF. Diremos seguro adiós al tipo máximo de tributación, que bajará del 45% al entorno del 40%-35%, para converger así con el que se aplica al impuesto de sociedades, pero no está tan claro que suba el mínimo exento del 15% (aunque sí lo hará para el supuesto de hijos a cargo), por encima del cual deben pagar todos los contribuyentes. También se reducirá el número de tramos. El nuevo mínimo exento para el ahorro anual quedaría fijado entre los 3.000 y los 6.000 euros, frente al modelo actual, en el que cualquier ganancia patrimonial paga a Hacienda el 15%, sea cual sea su volumen. Por encima de esa cuantía, se tributaría según la misma tarifa progresiva del IRPF, con un tipo medio del 30%.