La OIT desvela que el paro baja por primera vez desde el 2000

Desde el año 2000, el paro mundial aumentó ejercicio tras ejercicio, hasta que en el 2004 se registraron 500.000 desempleados menos que en el 2003. Es decir, la tasa del 6,3% sobre la población activa bajó al 6,1% y el total de personas en busca de una colocación se redujo de los 185,2 millones a los 184,7 millones, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), difundido este lunes. No obstante, en Europa y Asia Central el número de parados se mantuvo sin cambios, continuó situado en 35 millones de personas. El análisis territorial muestra que la reducción del desempleo más fuerte se produjo en América Latina y el Caribe. El índice de paro en estas zonas afectaba en el 2003 a más de nueve personas con edad y ganas de trabajar por cada 100, proporción que el año pasado se redujo al 8,6%. En Asia Sudoriental y en el Pacífico, la tasa de desempleo bajó del 6,5 al 6,4%, mientras que en Asia Meridional la variación fue del 4,8 al 4,7%. El porcentaje no registró cambios en Asia Oriental, donde volvió a ser del 3,3% y en la Zona de Medio Oriente y África del Norte, que mantuvo el 11,7%. En cambio en África, al sur del Sahara, hubo un leve aumento del 10 al 11,1%, pese a que durante 2004 esta región contabilizó una tasa de crecimiento del 4,4%. Esperanza y cautela Los responsables de la OIT explicarán su informe, este martes, en la Séptima Reunión Europea Este-Oeste, que bajo el lema de Un futuro en común , se celebra en Budapest. Este tipo de encuentros se produce cada cinco años y concentra a dirigentes políticos de 30 países europeos. El ministro español de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, asistirá en representación del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Para los portavoces de la OIT, los resultados de 2004 del mercado laboral suponen cierta esperanza de cara al futuro. Recordaron que desde 1994 es la segunda vez que se produce una disminución del desempleo. Aseguraron que la tasa de crecimiento económico mundial alcanzada en 2004, del 5%, fue decisiva en la evolución del panorama de trabajo. Consideraron que no era el momento de lanzar las campanas al vuelo, porque ese desarrollo económico influyó escasamente en el aumento y mejora de los puestos de trabajo.