El PIB creció en el 2004 un 2,7%, una décima por debajo de lo previsto

La economía española creció el 2,7% en el 2004, una décima menos de la previsión revisada del Gobierno, pero dos más que en el 2003, porque la actividad se aceleró en la recta final del ejercicio. El comportamiento algo menos negativo del sector exterior y la práctica estabilidad de la demanda interna, que sigue manteniendo un notable pulso, lo hicieron posible. El dato avanzado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) -que aportará detalles el próximo 23 de febrero-, contrasta con la estimación de Eurostat, que calcula un crecimiento del 2% en la zona euro durante el pasado año. En el conjunto de los Doce, la trayectoria fue inversa a la de España, porque la economía fue perdiendo fuelle en los meses finales del año. En el cuarto trimestre el avance fue sólo del 0,2% respecto al tercero, y del 1,6% interanual. Los analistas habían previsto una evolución algo más positiva. El perfil de crecimiento de la economía española, por el contrario, presenta un «bache» durante los meses de abril a septiembre de 2004, ambos incluidos. Sin los efectos de la comparación interanual (respecto al mismo trimestre del año anterior), esa evolución se percibe de forma muy clara en los crecimientos entre trimestres, que bajaron de una tasa del 0,7% en el primero al 0,5% en el segundo, para remontar al 0,6% en el tercero y repuntar hasta el 0,8% en el cuarto. Todos estos datos constituyen un avance. El Banco de España ya había anticipado la mejora de la economía, aunque un poco menos acentuada de lo ahora anunciado, porque sugirió un aumento del 2,6% en el último trimestre, que el INE incrementa en una décima. Este informe refleja una desaceleración del ritmo de crecimiento de la financiación obtenida por las familias del sistema crediticio. La tasa de aumento del crédito a los hogares fue del 19,5% en noviembre, cuatro décimas inferior a la registrada en octubre. La desaceleración en los préstamos a las familias se vio compensada, en parte, por la mayor pujanza de la demanda empresarial, que aumentó el 15,1%.