Las autonomías podrán participar en la fijación de las tarifas eléctricas
El secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura, adelantó ayer que el Gobierno aprobará una nueva Planificación de los sectores de electricidad y gas, que estará lista a finales del 2006, sustituirá a la actual y tendrá un horizonte de 10 años. Tras su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, Fernández Segura recordó que la vigente Planificación energética 2002-2011 prevé una revisión «de alcance» cada cuatro años, lo que supone cambiar el periodo de referencia del plan, entre otros aspectos. Así, el Ejecutivo modificará los actuales balances energéticos, incluirá los nuevos valores de la demanda prevista y aprovechará para incorporar nuevos criterios en el desarrollo de las redes de transporte energético. Según explicó, toda esta tarea supone una revisión «profunda y muy compleja», que necesita un procedimiento que dura como mínimo entre 12 y 18 meses y que se iniciará en otoño. El proceso exige, en primer lugar, una Orden Ministerial; posteriormente, los operadores de sistema (Red Eléctrica y Enagás) deben presentan sus respectivas propuestas. A continuación, opinan todos los agentes del sector energético, así como las comunidades autónomas. Por último, el Gobierno aprueba un documento similar al vigente en la actualidad que, posteriormente, deberá ser ratificado por el Parlamento. Revisión en el 2005 Antes de iniciar la elaboración del nuevo Plan, Fernández Segura recordó que el Gobierno llevará a cabo una revisión de menor alcance, que se culminará antes de que acabe el año. En esta revisión se tomarán decisiones relativas al calendario de los proyectos incluidos en la Planificación, adelantando o retrasando la ejecución de los mismos, incluyendo algunos nuevos o cambiando de categoría alguno de los ya existentes. En este trámite, por ejemplo, se procederá a calificar como proyecto tipo A (prioritario) el gasoducto de Medgaz, que unirá Orán (Argelia) con Almería. Asimismo, señaló que podría decidirse la construcción de una regasificadora en el puerto de El Musel, en Gijón, siempre y cuando haya empresas dispuestas a liderar el proyecto, exista una demanda gasista suficiente (que cifró en unos 2.500 millones de metros cúbicos de gas) y la instalación pueda conectarse con la red nacional de gasoductos.