La UE aumenta los poderes del primer órgano común con sede en Galicia

Los Estados miembros nombrarán el 80% del consejo de administración y la Comisión Europea el 20% restante. Los miembros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) resolvieron ayer de este modo el último escollo que tenía en su camino el lanzamiento definitivo de la Agencia Comunitaria para el control de la Pesca ( ACCP), las primera pieza de la administración europea que tendrá su sede en Galicia, concretametne en Vigo. El acuero en torno a las reglas del funcionamiento de la nueva agencia -que es la tercera que se ubica en España, junto a la Oficina de Patentes de Alicante y la de Seguridad en el Trabajo de Bilbao- permitirá que este organismo entre en servicio durante la primera mitad del próximo año. La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, manifestó que la decisión adoptada ayer «recoge todas las reivindicaciones de España» tanto en lo que se refiere al aumento de competencias, como a la financiación y a la toma de decisiones. De hecho, los Veinticinco apoyaron ampliar de cuatro a ocho los ámbitos de competencia de la ACCP, a fin de que la agencia no se ocupe tan sólo de coordinar las labores de inspección pesquera de los Estados miembros, sino que pueda extender sus atribuciones al campo de la formación, al control de la pesca ilegal e incluso promover campañas conjuntas en aguas internacionales o de terceros países. Los ministros también se encargaron de limitar el poder de la Comisión en la ACCP, al reducir de diez a seis los consejeros que Bruselas sentará en el consejo de administración de la agencia y ampliando de 20 a 25 los de los Estados miembros.