El INE detectó la semana pasada la existencia de 964.700 ocupados y 152.000 parados más
La reforma del Inem hace aflorar 479.050 parados más en enero
El principal desfase de desempleados obedece a altas incorrectas de la Seguridad Social
Una joven consulta los anuncios de oferta de trabajo situados en un tablero en una oficina del Inem
El nuevo sistema de información de los Servicios Públicos de Empleo (SPE), antiguas oficinas del Inem, ha aflorado 479.050 parados a 31 de enero del 2005, sobre todo por afiliaciones a la Seguridad Social que se habían quedado obsoletas. Así, en lugar de los 1.723.449 desempleados de entonces el total ascendía a 2.202.449 personas, aumento que llega casi a un 30%. Las directrices del nuevo registro entrarán en vigor el 4 de mayo -aparecerán en la publicación prevista para el 2 de junio- y, según los expertos, hasta ese momento se mantendrán las diferencias de enero entre el anterior y el nuevo sistema, que por otro lado, no alterarán las habituales oscilaciones mensuales del mercado laboral. Reajuste La información sobre los cambios del SPE, realizada por el Ministerio de Trabajo, se produce una semana después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE), dependiente del Ministerio de Economía, detectara la existencia de 964.700 ocupados y 152.000 parados más que los contabilizados el 31 de diciembre del 2004, con unos totales de 17.323.300 trabajadores y 2.007.100 desempleados. El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, justificó que los ajustes obedecen a la actual sociedad cambiante y «acercan más a la realidad». Y, aunque la medición de la EPA y de los SPE es distinta las revisiones acercan las magnitudes del mercado laboral. La variación detectada responde a 314.977 altas incorrectas de la Seguridad Social; a 113.575 extranjeros (el INEM no reconocía como parados a las personas de otra nacionalidad que se inscribían en sus listas); y a 50.498 claves actualizadas, es decir, nuevas clasificaciones tras descubrir que la situación del demandante había cambiado. En este último caso se encuentran, por ejemplo, los jóvenes que han terminado su formación y han dejado de ser estudiantes. Gómez insistió en que el nuevo sistema, que consiste en una base de datos única y compartida por las distintas administraciones, es una herramienta para integrar la información sobre el empleo y promover la igualdad de trato de los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia. Otro objetivo es la revisión es el incremento de la capacidad de intermediación de los Servicios Públicos de Empleo.