| Informe | Sin empleo estable |
Eventuales al cubo
La tasa de temporalidad triplica la media europea y tardará 40 años en estar a su nivel. Creció un 35%, en especial en las mujeres, mayores de 25 años y la Administración
La tasa de temporalidad en el trabajo en España casi triplica la media europea, con un nivel del 32,5% frente al 12,8% de sus socios de la Unión Europea (UE). Tardará 40 años en alcanzarlos en este aspecto, y eso contando con que el número de contratos de ese tipo no avance a una tasa mayor que la actual y que, a su vez, los indefinidos suban a un ritmo del 2,5% anual. Estas son las principales conclusiones de un estudio elaborado por el sindicato UGT, que considera al empleo temporal el verdadero talón de Aquiles del mercado laboral nacional, sobre todo entre los jóvenes y las mujeres. La situación dista mucho de ser la que prometió el PP, pues los contratos temporales se han incrementado un 35% entre 1998 y 2004, mientras que su tasa (la proporción sobre los indefinidos) se ha reducido poco más de medio punto (0,6%), de modo que se sitúa en el 31,8%, es decir, casi una tercera parte del mercado laboral. El perfil tipo de ese asalariado sin un horizonte claro sobre su empleo es el de un joven menor de 25 años, con baja cualificación profesional y nivel educativo, que vive en España y, cada vez con más frecuencia, trabaja en la Administración pública. Desde UGT no ven razones derivadas de la estructura económica que expliquen la elevada tasa de temporalidad en España, un problema que en su opinión «obedece básicamente a una errónea cultura empresarial de contratación..., en absoluto necesaria ni ajustada a las necesidades económicas». Sin embargo, desde la patronal CEOE no opinan igual, e incluso hace menos de dos meses pusieron sobre la mesa la propuesta de crear un nuevo tipo de contrato temporal, más largo que los actuales, ajustado a las peculiaridades de cada sector. Los últimos datos del Servicio Público de Empleo (el antiguo Inem) revelan que el pasado mes de abril sólo el 10% del total de contratos firmados (1.322.797) fue de carácter indefinido. Del resto, colocaciones con fecha de caducidad, el 75% fueron contratos por «circunstancia de la producción», mientras que un 18% se acordaron por «obra o servicio determinado».