El fin del mito del empleo público

Los últimos datos sobre temporalidad laboral rompen con el mito de que un empleo en el sector público es casi un seguro de vida, dada su estabilidad laboral. Según el estudio elaborado por UGT, la distancia en este sentido entre la Administración y la empresa privada se ha reducido en siete puntos desde 1998. Así, la primera ha incrementado en más de cuatro puntos su proporción de contratos temporales sobre el total, hasta alcanzar el 23%, mientras la segunda la ha reducido dos puntos y medio, y ahora se sitúa en el 34,7%. A su vez, el número de trabajadores del sector público con contrato temporal aumentó en un 50% en los últimos siete años. En la Administración, que da trabajo a una cuarta parte de las mujeres asalariadas frente al 16% de los hombres, la tasa de temporalidad femenina supera con creces a la masculina, con un 28,5% frente a un 17%. En todo el mercado laboral, la tasa de ellas es cinco puntos mayor que la de ellos (más del doble que en la UE), después de que el número de trabajadoras con este tipo de contrato haya subido un 57% en los últimos ochos años, frente a un incremento del 21% en los varones. Por sectores, la disparidad es «fuerte», según se señala en el informe, si bien tres ramas de actividad agrupan al 40% de los trabajadores temporales en España: construcción, industria manufacturera y comercio. Las mayores tasas se dan en agricultura y ganadería (64%), junto a construcción y servicio doméstico (ambas con un 58%), mientras que las menores son para intermediación financiera (2,7%), energía (12,7%) y Administración pública (23%). Las mujeres tienen la mayor temporalidad en hostelería, comercio, servicios sociales y domésticos; los hombres, en construcción y manufacturas.