Las tasas para 81 productos, incrementadas hace diez días, debían entrar en vigor mañana
China da marcha atrás y elimina los límites a sus exportaciones textiles
Pekín responde así a la intención de la UE y EE. UU. de establecer cortapisas a sus envíos Una me
El conflicto textil que enfrenta a China con la UE y Estados Unidos se recrudece. La amenaza de Bruselas de denunciar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) al gigante asiático si éste no pone límites a sus exportaciones, han provocado un efecto contrario al esperado. Ayer, el Gobierno de Pekín anunció la supresión de tasas a la exportación de 81 tipos de ropa y productos textiles que debían entrar en vigor mañana. Así, según explica el Ministerio de Finanzas chino en su página web, queda anulada la decisión adoptada el 20 de mayo de cuadruplicar las tarifas a la exportación de 74 categorías textiles impuesta el 1 de enero, la mitad de las cuales también quedan anuladas tras la decisión de ayer. Pekín lanza este misil comercial justo antes de que la UE anuncie las cuotas que tiene previsto imponer a la importación de textiles chinos. Lo que ha puesto en guardia al ministro de Comercio, Bo Xilai, ha sido la petición oficial de conversaciones con China realizada el viernes pasado por Bruselas debido al aumento de los envíos al mercado europeo de camisetas e hilo de lino. Antes de establecer medidas de salvaguarda, la UE debe pedir la apertura de un diálogo formal con Pekín, según el acuerdo adoptado en el 2001 para el acceso del país asiático a la OMC. La intención de Bruselas y de Estados Unidos es limitar a un 7,5% el incremento para este año de las exportaciones de determinados productos en relación al 2004. Pero Bo manifestó ayer que las restricciones impuestas por la UE y Estados Unidos a sus textiles «carecen de fundamento» y acusó a Bruselas y Washington de no haberse preparado a tiempo para la desaparición de cuotas prevista para el pasado 1 de enero. China se queja además de que la UE y Estados Unidos no han cumplido los compromisos recogidos en aquel acuerdo e insiste en que ni Washington ni Bruselas han presentado evidencias suficientes para establecer medidas proteccionistas para el sector. El argumento no convence a Bruselas. El portavoz de la Comisión Europea, Claude Veron-Reville, indicó que «hemos mostrado que no sólo hay un alza en las importaciones, sino también un riesgo inmediato para las compañías europeas». En España, patronal y sindicatos del textil acogieron con y rechazo la decisión del Gobierno chino. Fuentes del Consejo Intertextil Español calificaron la iniciativa de «maniobra dilatoria para distraer la atención del verdadero problema», que es «el de los precios y el volumen de exportaciones», responsables, a juicio de la patronal, de «una verdadera desorganización del mercado mundial».