Los usuarios llegan a abonar más de 21 euros para saber cuándo recibirán el galardón
Miles de consumidores reciben SMS para notificar premios inexistentes
La OCU advierte de que las noches de hotel prometidas nunca llegan a recibirse
«Nadie da duros a tres pesetas». El presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María Múgica, resume con esa frase la prudencia con la que los consumidores deben mirar los premios inesperados que les lleguen vía correo electrónico, mensaje SMS o teléfono. Y es que, según Múgica, el regalo nunca llega a concederse, pese a que el «afortunado» deba abonar igualmente el importe de todos los mensajes que ha tenido que enviar para conseguir su galardón. El viernes pasado M.C.G. recibió uno de esos mensajes. Le habían tocado diez noches gratis de hotel, pero para conseguirlas debía enviar un SMS con la palabra hotel al 5899. El coste de cada uno de los envíos era de 1,2 euros, según especificaba el propio mensaje de notificación del premio. M.C.G desconfió, pero la curiosidad y las ganas de descubrir los entresijos de lo que a priori se perfilaba como una presunta estafa pudieron con ella. Entonces contestó al primer mensaje. Ahí empezó una cadena de un total de 17 mensajes enviados en los cuales se informaba que los bonos de hotel debían ser usados en el plazo de un año y además las dos personas que podrían hacer uso de ellos debían hacer un gasto diario de media pensión en el establecimiento elegido. El último especificaba que la afortunada recibiría su premio en un plazo de treinta días y, de no ser así, debía llamar a un 902 para reclamar su premio. Pero M.C.G. no esperó los 30 días y llamó al número. La empresa que estaba detrás era una firma de márketing y promociones. Desde la OCU aseguraron que dejara de esperar: «Los premios nunca llegan y al consumidor no le queda más remedio que pagar porque nunca compensa llevar el caso a los tribunales al tratarse de un caso de responsabilidad en cadena». M.C.G. tendrá que pagar por su experimento 20,4 euros. Melodías Una variante es el envío de SMS para conseguir una melodía de móvil. M.B. quería que Keane contestara a sus llamadas. Un anuncio le ofrecía esa posibilidad a cambio de enviar un mensaje. El coste era de 1,3 euros. Al final, la factura superó los 5 euros. Eso sí, tras el desembolso su móvil suena ahora al ritmo de Hopes and Fears. «Los premios nunca llegan y al consumidor no le queda más remedio que pagar porque nunca compensa llevar el caso a los tribunales al tratarse de un caso de responsabilidad en cadena» José María Múgica Presidente de la OCU