Rato considera que todavía es pronto para que el BCE recorte sus tipos de interés

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, advirtió ayer que, de persistir la tendencia a que el crecimiento económico mundial sea cada vez «más asimétrico», existen «mayores posibilidades de perturbaciones drásticas» en el mismo. En este sentido, alertó de una dependencia «excesiva» respecto a Estados Unidos y China, frente a un desempeño «inconstante y desalentador», de la Unión Europea y Japón, a los que reclamó reformas estructurales para liberar su potencial y «recuperar su papel protagónico». En su intervención en el Fórum Nueva Economía, donde acudió para recoger un premio «por su trayectoria, liderazgo y notable contribución al desarrollo de las economías española e internacional», Rato declaró que el crecimiento mundial, tras sumar una tasa récord durante el 2004, aumentará este año algo menos, en torno al 4,25%. Esta señal de una posible desaceleración podría acentuarse a medio plazo si no se corrigen los «desequilibrios» actuales, entre los que citó de forma expresa el «cuantioso» déficit por cuenta corriente de Estados Unidos. Inversión extranjera Un déficit de esa magnitud -el año pasado llegó al nivel récord del 5,7% del producto interior bruto (PIB) de EE.UU.- «no se puede mantener indefinidamente», según el máximo responsable del FMI. De hecho, hizo notar a los presentes -destacados representantes de la clases política y financiera española- que si no se toman medidas para realizar una corrección «ordenada» de esos desequilibrios, «existe el riesgo» de que los inversores extranjeros reduzcan su tenencia de activos estadounidenses e incluso se desprendan de todos ellos, lo que podría generar «volatilidad en los mercados de divisas y de capital». Otra consecuencia negativa sería que los tipos de interés en Estados Unidos podrían registrar «fuertes» aumentos, lo que a su vez «dislocaría» el crecimiento y la estabilidad económica a escala mundial. Para Rato, aunque en general hay acuerdo en la estrategia básica, «todavía no se observa la firmeza suficiente para hacer lo necesario». En el caso de EE.UU., su recomendación pasa por adoptar medidas «creíbles y sostenidas».