Comunidad Valencia, Madrid y Cataluña son las autonomías que más deben
Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid son las autonomías que más han incrementado su deuda desde el 2002, primer año de aplicación del nuevo sistema de financiación territorial que, según el Ministerio de Economía y Hacienda, presentó un saldo favorable a las regiones de 984 o 2.408 millones de euros, según los dos cálculos de recaudación que ha tomado como base. En los tres últimos ejercicios, el «agujero» de las arcas territoriales se ha incrementado una media del 21,8%, lo que traducido en cantidades supone un total de 9.686 millones más, el 81,5% de los cuales fue sumado por las tres regiones citadas. La lista de las administraciones territoriales más endeudadas apenas ha variado desde entonces, salvo en el caso de la valenciana, que ha superado en el tercer puesto a la andaluza. Así, la primera ha aumentado un 40,1% sus «números rojos», el tercer mayor crecimiento porcentual a nivel autonómico desde principios del 2002, lo que supone 2.732 millones más para alcanzar un total de 9.538 millones. La segunda, por su parte, apenas ha elevado su saldo negativo en un 2,8%, lo que implica 203 millones más para un total de 7.505 millones. Los dos primeros puestos en esta clasificación corresponden a Cataluña y Madrid. La comunidad catalana elevó su deuda un 25,2% (2.657 millones) hasta dejarla en 13.184 millones, la mayor cifra por autonomías, según los datos del Banco de España hasta el primer trimestre de 2005. En el caso de la madrileña, la subida fue del 33,4% (2.506 millones), hasta alcanzar los 10.014 millones, la segunda cantidad más alta. Las que menos Por el contrario, los territorios que menos incrementaron su deuda (sobre una subida media de 570 millones) fueron Extremadura (5,1%, 38 millones), Murcia (3,7%, 24 millones) y Navarra (0,15%, 1 millón). Hubo incluso dos que la redujeron: País Vasco (-10,5%, 157 millones menos) y Asturias (-4,5%, 38 millones). El endeudamiento autonómico total asciende ya a 54.042 millones de euros, lo que representa el 6,3% del producto interior bruto (PIB), una décima más que en 2002, tras haberse incrementado un 7,9%.