CC.OO. y UGT avisan a Zapatero de que las reformas impuestas fracasan

CCOO y UGT recordaron ayer al Gobierno que sólo los cambios consensuados han servido para mejorar el mercado de trabajo. Por el contrario, las medidas impuestas unilateralmente son problemáticas, originan malestar y conllevan protestas, según elertaron sus respectivos portavoces. La advertencia sindical responde al nuevo mensaje lanzado por el Gobierno de que reformará las normativas laborales sin el consentimiento de empresarios y centrales. Hasta el pasado miércoles, el Gabinete descartaba introducir cualquier modificación sin el visto bueno de CEOE, CCOO y UGT. Por su parte, la patronal prefirió guardar silencio ante el giro del Ejecutivo. Este cruce de opiniones se produce precisamente cuando se cumple el primer aniversario de la declaración en pro del diálogo social, frimada en La Moncloa el 8 de julio de 2004. El acto se celebró con rango de acontecimiento. Participaron el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de CEOE, José María Cuevas; y los líderes de CCOO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez. Todos se mostraron conscientes de que los retos más difíciles que se comprometían a alcanzar era la reforma laboral y la adaptación de la Seguridad Social a la nueva realidad del país. La negociación de los cambios del mercado de trabajo comenzó en marzo, pero los resultados indican que las posiciones de empresarios y sindicatos son antagónicas y, de momento, el acuerdo parece más que remoto. Respecto a la mesa de la Seguridad Social, su apertura ha quedado pospuesta a septiembre. El responsable de Acción Sindical de UGT, Antonio Ferrer, explicó ayer que su organización apuesta por un proceso que se salde con el acuerdo de todas las partes. Resaltó, que UGT siempre ha sido contraria a reformas impuestas y «no vamos a decir cosas distintas ahora de las que hemos mantenido con anteriores gobiernos». Implicación Lamentó que CEOE dificulte la negociación al no presentar un documento con sus propuestas e instó al Gobierno a implicarse «de una forma directa, lo que no quiere decir que no lo haya hecho hasta ahora». A su juicio, es el momento de que el Ejecutivo aclare cómo se puede mejorar el empleo, reducir la temporalidad, controlar las subcontratas y contratas e impulsar la igualdad entre hombres y mujeres. «Si la patronal sigue hablando sobre cómo abaratar el despido y cómo fomentar la destrucción de empleo, no avanzaremos en la negociación», insistió. «Exigimos a todo el mundo que defina sus posiciones y recordamos que UGT y CCOO hemos presentado propuestas por escrito y la patronal no», dijo.