Más de la mitad de los retiros de los empleados de hogar requiere también ayuda adicional
La orfandad y el favor familiar son las pensiones que más cuestan
En un 40% de los casos, las cotizaciones resultan insuficientes para generar la prestación
Las pensiones más caras para la Seguridad Social son las de orfandad y de favor familiar. Al menos, en cuatro de cada 10 casos, las cotizaciones pagadas por los trabajadores resultan insuficientes para que los beneficiarios cobren la cuantía mínima del sistema. En consecuencia, necesitan una ayuda económica, que en la inmensa mayoría de las ocasiones corre a cargo de la Seguridad Social. Esta financiación adicional se conoce como «complementos de mínimos» y cubre aproximadamente al 28% de las pensiones contributivas, es decir, a 2.232.160 prestaciones, según datos facilitados por el Ministerio de Trabajo. El coste de los complementos ronda los 4.200 millones de euros. De ese total, los Presupuestos Generales sólo asumen alrededor de 1.000 millones. El resto corre a cargo de las cotizaciones sociales. No obstante, durante la próxima década el Estado deberá afrontar el pago de todo el montante. A 1 de mayo del 2005, la pensión de favor de familiares resultaba la más necesitada. El 43% requería complemento. Muy cerca se situó la de orfandad, con el 42,86%. Ambos porcentajes traducidos en cifras absolutas requirieron ayuda para 17.304 y 112.802 prestaciones, respectivamente. También la viudedad, con un 29,17% y 777.848 pensiones con complemento, sobrepasó el promedio relativo del sistema (28%). La jubilación estuvo por debajo de la tasa estatal, aunque se situó muy cerca con el 27,72%. Al tratarse del mayor volumen de pensiones, las prestaciones afectadas se elevaron a 1.287.420. En alza La incapacidad permanente resultó la modalidad donde más se ajustaban las cotizaciones y el importe percibido. Sólo un 4,45% necesitó complemento. En cifras absolutas, 36.784 pensiones generadas por enfermedad tuvieron financiación suplementaria. Estas prestaciones son las menos cara' para el sistema, pero en el informe de Trabajo destaca que el número de ayudas recibidas cada año crece de manera significativa. Prueba de ello es que el 1 de abril del 2004 únicamente 20.077 pensiones de incapacidad permanente, un 2,48% de las contabilizadas, registraba cotizaciones insuficientes. En su día, expertos y agentes sociales debatieron sobre la naturaleza de los complementos. Unos se inclinaban porque al estar destinados exclusivamente a los trabajadores tenían que financiarse con cotizaciones, mientras que otros argumentaban que se trataba de un derecho para cualquier ciudadano. Tras meses de discusión al final se impusieron las tesis de estos últimos. Así, los complementos quedaron calificados como prestaciones universales, similares a la sanidad o a la educación, a pagar por los Presupuestos Generales del Estado. En el análisis por regímenes, llama la atención lo ocurrido en el de Empleados de Hogar, donde más de la mitad de las pensiones están complementadas. En concreto el 54,56% (108.504). También el Agrario por Cuenta Ajena presenta una cotización muy deficitaria.