El Banco de España responsabiliza al consumo privado y a la inversión en bienes de equipo
La economía española creció un 3,4% anual en el segundo trimestre
La mejora viene determinada por el «vigor» de la demanda interna, que avanzó un 5,5%
La economía nacional experimentó una ligera aceleración en el segundo trimestre al crecer a un ritmo del 3,4% interanual, una décima más que entre enero y marzo, según las estimaciones del último Boletín Económico del Banco de España (BE), hecho público ayer. El organismo subraya que la mejora ha venido determinada por el «vigor» de la demanda interna, que avanzó un 5,5% respecto al mismo periodo de 2004 y dentro de la que el consumo privado y la inversión en bienes de equipo destacaron como sus componentes más dinámicos. Tanto las exportaciones como las importaciones exhibieron una mayor actividad que en anteriores trimestres. El BE reiteró sus advertencias sobre el notable endeudamiento de las familias derivado de la compra de vivienda y advirtió que aún es pronto para hablar de cambio de tendencia en el mercado inmobiliario. Escasa variación El patrón de crecimiento de la economía española no varió en el segundo trimestre del año. El gasto final de los hogares, tras avanzar un 4,8% en el primer trimestre, mantuvo su fortaleza. El gasto en bienes y servicios de consumo mostró una aceleración en todos sus componentes. Al contrario que el índice de ventas de comercio al por menor, que estabilizó su crecimiento, según los cálculos de la entidad. El avance del empleo y de la remuneración de los trabajadores «continúa impulsando el crecimiento de la renta disponible», señala el informe. Riqueza que está basada en la revalorización de los activos inmobiliarios y en el incremento de la riqueza financiera neta, gracias a la buena marcha de las Bolsas desde finales de 2004. El consumo de las administraciones públicas, por el contrario, habría mantenido la desaceleración con que comenzó el año. La inversión en bienes de equipo, que inició 2005 con una intensa aceleración del 10,5% en el primer trimestre, no ha variado de tono. Las estimaciones del Banco de España apuntan a que este parámetro ha continuado su marcha entre abril y junio gracias, sobre todo, «al extraordinario vigor de las importaciones de este tipo de bienes», que contrastó con una atonía de la producción nacional de los mismos. En todo caso, la prolongación de esta tendencia positiva de la inversión depende del mantenimiento de las expectativas de demanda, «y los datos de opiniones de la cartera de pedidos de la industria suscitan alguna incertidumbre a este respecto», asegura el organismo.