El Gobierno cree que la inflación interanual no bajará del 3% hasta el 2007

El Gobierno no contempla que la inflación baje del 3% hasta el 2007, aunque en sus mensajes oficiales mantendrá esa hipótesis abierta, con la vista puesta en una cada vez menos probable moderación de la tarifa del petróleo. Con las cuentas que el Ministerio de Economía y Hacienda maneja para elaborar el proyecto de Presupuestos del Estado para el 2006, hay cierto margen para evitar correcciones al alza en los precios y a la baja en el crecimiento económico, pero «preocupa» el efecto que la sequía pueda tener tras el verano en la cesta de la compra, amen de la evolución del coste del crudo, nuevamente en niveles récord. Según las fuentes oficiales consultadas, en Economía no descartan incluso que el índice de precios de consumo (IPC) acabe este ejercicio entre el 3,6% y el 3,8% en tasa interanual, para bajar del 3,3% en el siguiente. Sería su peor dato desde el 2002, cuando acabó en el 4% -en el 2003 terminó en el 2,6% y en el 2004 en el 3,2%-. Desde entonces, la inflación se fue moderando hasta volver a remontar en la primavera del año pasado -desde abril del 2004 no cede del 3%-, si bien su valor más alto de ese período lo alcanzó en octubre (3,6%). Estas perspectivas pesimistas en materia de inflación a medio plazo han hecho que, en sus previsiones hasta el 2006, el Gobierno contemple un retroceso de más de medio punto en el consumo de los hogares, lo que se traducirá en una moderación de la demanda interna. Menor déficit exterior Lo menos malo es que ese incremento de los precios permitirá menos alegrías en las importaciones, lo que contribuirá a la reducción del déficit exterior, que este año podría restar más de dos puntos al crecimiento de la economía española, pues los expertos temen que su cuantía supere el 6% del producto interior bruto (PIB). En el horizonte macroeconómico que maneja el Ejecutivo, el encarecimiento del petróleo es casi su principal preocupación, A diferencia del año pasado, su estimación para este año parece más realista (52,4 dólares de media anual por barril, 17 más que en el 2004), aunque corre riesgo de quedarse corta en el dato previsto para el próximo ejercicio (55 dólares).