El recorte de producción amenaza con romper el privilegio y destruir 7.900 empleos temporales
La mitad de los coches más vendidos en Europa se fabrican en España
El Renault Megane, que se hace en Palencia, ocupa el cuarto lugar en la lista de preferencias
La mitad de los coches más vendidos en Europa se fabrican en España, según los datos recopilados hasta el primer semestre de este año por la patronal de constructores del viejo continente. Sin embargo, la industria automovilística nacional no pasa precisamente por su mejor momento, pues el recorte importante sufrido en su producción (un 8% menos hasta agosto) amenaza la continuidad de 7.900 empleos temporales del sector. No es el único efecto negativo, pues también podría caer del séptimo al octavo puesto de fabricantes mundiales. A la espera de que se inicie la producción de nuevos modelos (sobre todo, en Peugeot y Volkswagen), los vehículos que salen a diario de las 17 plantas existentes en el país aún se mantienen entre los preferidos de los europeos, destinatarios de nueve de cada diez unidades exportadas. Los mejores modelos El Renault Mégane, que se fabrica en Palencia (además de en dos factorías francesas), ocupa el cuarto lugar en esta lista, tanto en lo que llevamos de año como en todo el 2004. También es líder en ventas del mercado nacional, que se queda con el 30% de los turismos de este tipo que se comercializan cada año en el continente. En el ecuador del top 10 europeo se sitúa el Ford Focus, que sale de la fabrica valenciana de Almussafes. En el sexto puesto aparece el longevo Renault Clio (planta de Valladolid), aunque es probable que este año sea superado por modelos nuevos. El octavo lugar es para el Opel Corsa (procedente de la factoría aragonesa de Figueruelas), mientras que el décimo lo ocupa el Ford Fiesta (también de Almussafes). El número dos de la lista, el Peugeot 206, puede desaparecer a finales de ejercicio. En el 2006 comenzará la construcción de su sustituto, el 307, que se ensamblará en el centro madrileño de Villaverde. Desde 1986, tras el cambio de estrategia de las marcas tradicionales para hacer frente a la competencia oriental, España se ha especializado en la producción de modelos de gama media y baja. Gracias a ello, la industria automovilística nacional ha podido mantener un alto nivel de producción (tres millones de coches en el 2004, la tercera mejor marca de su historia) y de exportación.