España bloquea seis millones de prendas chinas sin licencia

El establecimiento de cupos a las importaciones de productos textiles made in China para proteger a la industria de la UE se ha convertido en un arma de doble filo. La adopción de esta medida, aprobada en un principio con el consenso de todos los Estados miembros, divide ahora a Europa. Mientras países como España, Francia o Italia reclaman una aplicación estricta de las limitaciones aprobadas en junio, otros Estados como Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Suiza o Finlandia piden la flexibilización de las tasas para no dañar los intereses de los importadores y distribuidores europeos. Dura negociación Según los datos que maneja el Ministerio de Industria, ayer 5,3 millones de jerséis, 1.16 millones de pantalones y 16.860 camisas procedentes de China permanecían bloqueados en los puertos españoles a la espera de poder entrar en el país. Fuentes del departamento que dirige José Montilla explicaron que estas prendas pertenecen a firmas que intentaron sacar estos productos del país asiático después del 12 de julio, fecha en la que ya se habían revasado las cuotas acordadas entre Bruselas y China. Por otro lado, representantes de los distintos países de la UE, entre ellos uno de España, tratarán de resolver hoy por la mañana en Pekín el conflicto de intereses surgido a raíz del cumplimiento de las cuotas cuando todavía faltan cuatro meses para terminar el año. La postura española en la reunión de hoy es clara. Fuentes de Industria insistieron en que se defenderá el sistema de cuotas aprobado en junio al considerar que ese es una cuerdo «totalmente válido». Pese a todo, añadieron esas mismas fuentes, «tratará de buscarse una solución, acorde con el resto de países , para aquellos que tienen sus productos textiles bloqueados en las aduanas a la espera de obtener una licencia de importación». En este sentido, indicaron que incluso se les podría dar entrada por otros Estados. Las restricciones por las que aboga España se reintrodujeron el 10 de junio. Los países de la UE se enfrentan hoy a una dura negociación, ya que parace que no será fácil llegar a un consenso en relación al sistema de cuotas establecido en junio. Fuentes del Ejecutivo comunitario reiteraron ayer que una de las opciones que podrían ponerse hoy sobre la mesa es emplear este año una parte del contingente aprobado para el 2006, aunque hicieron hincapié en que también pueden presentarse otras vías. De hecho, esa primera opción sería únicamente una solución transitoria que lo único que conseguiría sería dilatar el problema. Cuando un producto sujeto al acuerdo de limitaciones supera la cantidad pactada, la Comisión Europea deja de dar licencias de importación, aunque eso no supone que dicha prenda tenga prohibido su acceso automático al mercado comunitario, pues el documento es válido durante seis meses. Sin embargo, aquellos productos que llegan sin la preceptiva licencia quedan bloqueados en los puertos comunitarios, lo que está provocando ahora su almacenamiento.