El IPC armonizado se mantiene en el 3,3% en agosto pese al alza del crudo

La inflación se mantuvo en España en el 3,3% anual en agosto, el mismo porcentaje del mes anterior, pese al repunte de los carburantes, según el avance de datos que elabora el Instituto Nacional de Estadística. Para conocer los detalles de la evolución de los precios habrá que esperar al 13 de septiembre próximo, pero todo hace prever que el diferencial con la media de la zona euro seguirá siendo superior a un punto. En la zona euro, la autoridad monetaria europea teme que el imparable encarecimiento del crudo se traslade desde los precios energéticos a los de otras producciones y servicios por el llamado efecto «de segunda vuelta». Ocurre cuando los agentes económicos y sociales pagan una factura más elevada por los carburantes, y trasladan el sobrecoste a los precios y a sus requerimientos salariales. Por eso, el Banco Central Europeo (BCE) ya ha subido el tono de las alarmas al denunciar este riesgo, tras constatar que la inflación trepó en la zona euro en julio hasta el 2,2%, por encima del techo del 2% que constituye la referencia europea de la estabilidad de precios. Mañana se reúne el consejo del BCE y los analistas creen que no modificará los tipos de interés, en el 2% desde junio del 2003. Los expertos perciben, no obstante, que las manifestaciones de los responsables del BCE revelan un endurecimiento ante el aumento de los peligros inflacionistas. Y ya no mencionan la posibilidad de una rebaja adicional del precio oficial del dinero. La política monetaria del BCE es «apropiada» para las condiciones económicas de la zona euro y no se orienta ni a una baja ni a un alza de los tipos, declaró en fecha reciente el presidente del banco, Jean-Claude Trichet. Todo apunta a que los dirigentes de la entidad vuelvan a insistir en los riesgos que pesan sobre la estabilidad de los precios de la zona euro, y los analistas desmenuzarán sus mensajes sobre las perspectivas económicas para encontrar pistas de la futura orientación.