Un impacto del 0,6 por ciento en el recibo de la luz

La nueva tarifa eléctrica también tiene elementos que preocupan a los consumidores. El Ejecutivo ha anunciado que la estrategia de desarrollo de las energías renovables tendrá un impacto del 0,6% en el recibo de la luz y, lo que es más difícil de promover, también quiere incentivar el ahorro penalizando el derroche energético. Aunque fuentes próximas al Ministerio reconocen la complejidad del empeño, se trabaja en la fórmula que permita 'dar un mensaje' en pro de la eficiencia, quizás por la vía de los descuentos, frente a los posibles recargos. Del tendido a los edificios La tarifa es la punta visible de una transformación que persigue la potenciación del un mercado liberalizado. La esencia del cambio es mucho más técnica y está basada en nuevas consideraciones de las diferentes fuentes de generación eléctrica, con el objetivo de clarificar los precios que pagan los clientes que quieren negociar sus consumos. Las tareas del Gobierno van más allá. La retribución de la distribución, la revisión «a medio camino» de la planificación energética y los reglamentos para que las nuevas edificaciones cumplan criterios de aislamiento son otras tantas asignaturas pendientes que deben ser aprobadas entre el corto y medio plazo. Este verano no ha habido apagones significativos, lo que demuestra que el esfuerzo empresarial por invertir en distribución y sortear los obstáculos administrativos locales ha dado su fruto. Los territorios parecen haberse convertido en una pieza clave en la defensa de Endesa respecto a la opa de Gas Natural, en un intento de demostrar que la adaptación ya se ha producido.