Patronal y sindicatos rechazan las medidas y ven difícil un acuerdo

Las últimas propuestas del Gobierno son «desequilibradas y crean un mercado laboral intervencionista, rígido y más caro», según el secretario general de Ceoe, Juan Jiménez Aguilar. En consecuencia, la permanencia de la patronal en la negociación no está asegurada. Jiménez Aguilar explicó que llevarán el último documento elaborado por el Ejecutivo a sus órganos de dirección para que decidan si Ceoe continua en la mesa. La propuesta de Trabajo tampoco contó con el beneplácito de los representantes de CC.OO. y UGT, quienes sí valoraron que el Ministerio hubiera plasmado por escrito sus pretensiones. A su juicio, la existencia del papel al menos permite contar con una base para continuar la negociación, pese a que recoge numerosas medidas que no coinciden con los intereses de los sindicatos. Los portavoces de CC.OO. y UGT lamentaron la actitud de los empresarios. Se mostraron sorprendidos. No obstante, posteriormente en pasillos comentaron que posiblemente la «amenaza» de la patronal responda a una estrategia negociadora, para intentar hacer ver que las propuestas del Gobierno no coinciden con los deseos de los empresarios. Zapatero con Fidalgo El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero apuntó que el carácter de los cambios que se adopten al final del proceso corresponderá a empresarios y sindicatos, con independencia de las propuestas del Ejecutivo. Sus declaraciones tuvieron lugar después de entrevistarse con la ejecutiva de CC.OO. El líder de este sindicato, José María Fidalgo, lamentó que las alternativas del Gobierno «hablen demasiado de la extinción de contratos y del abaratamiento del despido» y advirtió directa y públicamente a Zapatero de que la modificación esperada no pasará por «sustituir trabajadores fijos por otros fijos más baratos», en alusión a la generalización de la aplicación del contrato de fomento, que conlleva un despido más barato que el de las colocaciones indefinidas ordinarias, pretendida por el Gobierno.