LaUEofrecerecortarlosarancelesde los productos agrícolas hasta un 60%
La Unión Europea ofreció ayer a sus socios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) recortes máximos de hasta el 60% en los aranceles de los productos agrícolas en un intento de revitalizar la ronda de liberalización comercial de Doha y lograr un acuerdo en la cumbre ministerial que se celebrará en diciembre en Hong Kong, según anunció el comisario de Comercio, Peter Mandelson. La reducción del 60% se aplicará sólo a las tarifas más altas, mientras que en las más bajas oscilará entre el 35% y el 60%. La disminución media de los aranceles a los productos agrícolas será del 46%, pasando del 22,8% al 12,2%. Quedarán excluidos de este recorte un número limitado de productos sensibles, como la carne de ternera, el pollo, el azúcar o las frutas y hortalizas. La UE mantiene además su propósito de disminuir en un 70% los subsidios domésticos a los agricultores, y de eliminar todas las ayudas a la exportación en la fecha que se pacte, siempre que el resto de países desarrollados hagan lo mismo. El Ejecutivo comunitario pretende aplicar un tratamiento diferencial a los países en vías de desarrollo, que deberán reducir en un porcentaje inferior sus tarifas. Los 50 países más pobres no tendrán que hacer ningún recorte de aranceles. Mandelson aseguró que la propuesta está dentro del mandato negociador que los países dieron a la Comisión y «no pone en riesgo la vida de los agricultores europeos», aunque «va hasta el límite». Por ello, se trata de la «oferta final» de la UE en la OMC, y está condicionada a que el resto de países hagan concesiones similares para lograr un «equilibrio» entre los componentes de la ronda de Doha. Beneficios para los europeos Por su parte, la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel, dijo que la oferta europea es al mismo tiempo «atrevida y responsable», y respeta el mandato negociador del Ejecutivo comunitario, según el cual «no debe haber una nueva reforma de la política agrícola común (PAC) como resultado de las negociaciones». Fischer Boel subrayó que un acuerdo beneficiará también a los agricultores europeos. «Europa podrá acceder a otros mercados interesados en los productos de alta calidad que producimos. Los productos con alto valor añadido serán importantes en el futuro», señaló. En este sentido, la Comisión seguirá luchando por la protección de las «indicaciones geográficas» para los productos de forma que los consumidores puedan saber de donde proceden. Las propuestas de la UE están estrictamente condicionadas a un compromiso por parte de otros países desarrollados de eliminar sus formas de ayuda a la exportación. Bruselas reclama a Washington que acabe con los subsidios agrícolas domésticos que más distorsionan el mercado, los que se otorgan en momentos de recesión.