Miles de trabajadores de Seat salen a la calle y paran la producción un día

Miles de trabajadores de la empresa automovilística Seat -unos 15.000, según la Guardia Urbana y 16.000, según los sindicatos- se manifestaron ayer por el centro de Barcelona para protestar contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la dirección de la compañía para despedir a 1.346 empleados. La marcha de protesta se desarrolló con normalidad y en un ambiente altamente reivindicativo, y coincidió con la huelga de 24 horas en las fábricas de Seat en la localidad barcelonesa de Martorell y en la Zona Franca de la capital catalana. La manifestación se inició a las 10 de la mañana en la plaza Universidad de Barcelona y concluyó en la Plaza de Sant Jaume, frente al Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento. Allí, los delegados sindicales entregaron una carta al presidente Pasqual Maragall en la que le pidieron audiencia para poder abordar una salida a la crisis. Dichos delegados fueron recibidos en el Palau de la Generalitat por el secretario general de Presidencia, Ramón García-Bragado, y la directora general de Relaciones Laborales, Mar Serna. Al terminar la manifestación, pequeños grupos aislados de trabajadores lanzaron huevos y algunas botellas de cristal contra la fachada de edificio. Otro grupo de manifestantes, también muy minoritario, arrojó petardos y encendió una pequeña fogata en la citada plaza, que quedó prácticamente vacía de trabajadores sobre las 14 horas. Pasqual Maragall se reunirá la semana próxima con representantes de los sindicatos y del Comité de Empresa para analizar la situación de crisis que vive la compañía en Cataluña, según informó el consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, el socialista y antiguo dirigente de UGT Josep Rañé. Los trabajadores del turno de noche y de mañana de las factorías de Seat en Martorell y en la Zona Franca siguieron masivamente la huelga de 24 horas convocada por los sindicatos en protesta por el ERE, según manifestaron sus responsables. Diego Rejón, representante del Comité Intercentros por CGT, afirmó que el paro fue «mayoritario» en todos los centros, a los que sólo acudieron a trabajar los empleados de los servicios mínimos, unas 270 personas, en su mayoría electricistas y mecánicos.