Sin riesgo hipotecario

La primera subida de tipos que se produce en la zona euro desde hace cinco años no tiene dimensiones para poner en riesgo el crecimiento de la economía española, aseguran los expertos de instituciones públicas y privadas. Para el conjunto de la sociedad, lo verdaderamente importante es que se mantenga el tirón del empleo, coinciden en afirmar desde analistas a autoridades, para que el consumo no se frene demasiado y la actividad se mantenga. Cierta dosis de «frío» -añaden- puede venir bien para que se desacelere la fuerte expansión de la demanda de crédito, que se mantiene en tasas del 20%. También ayudará a contener un poco la inflación, a que el endeudamiento doméstico se estabilice y a que crezca a menor ritmo el precio de los pisos. Sin olvidar que los tipos reales siguen siendo negativos, al estar más de un punto por debajo del aumento del IPC. En otras palabras, todavía trae más cuenta pedir un préstamo que guardar los ahorros en el calcetín. Pero hay riesgo de que los hogares reduzcan el consumo más de la cuenta, y existen sectores más sensibles a las alzas. Hay compradores de viviendas que han comprometido una elevada proporción de sus ingresos para pagar la cuota mensual de sus hipotecas. En pleno proceso inversor, las empresas ya han visto subir sus gastos financieros entre enero y septiembre después de una larga trayectoria de descensos. Clientes vulnerables La encuesta que realizó el Banco de España -el único trabajo de este tipo que se ha publicado-, localizaba los clientes «vulnerables» al alza de tipos entre las rentas más bajas y la población más joven. El director del servicio de estudios de BBVA, José Luis Escrivá, ha mencionado a los adquirentes de primera vivienda en los últimos cinco años, periodo en que se han disparado los precios. Entre ellos, los más afectados van a ser los que ya han contraído deudas de muy largo plazo, veinticinco años o más. Para los periodos más reducidos, cabe la posibilidad de prolongar el crédito. Un estudio que la firma de seguros Genworth hizo público este jueves sostiene que sólo las familias que tienen que hacer frente a un pago anual por su deuda superior al 40% de su renta (es decir, el 7,3% del total) son realmente vulnerables al alza del precio del dinero. Una tasa que en el caso de los hogares de autónomos asciende al 16%, ya que éstos se han endeudado más para financiar sus negocios. El autor, Gregorio Izquierdo, advirtió que los parados y los trabajadores por cuenta propia constituyen los colectivos más afectados. Defendió que la subida de tipos no supone un elemento de riesgo tan importante para la economía como el desempleo.