Repsol rebaja un 25% sus reservas, y dejará de ganar 160 millones

Los nuevos vientos que corren en Latinoamérica, especialmente tras la llegada de Evo Morales a la presidencia de Bolivia, no están sentado bien a las multinacionales petroleras con intereses en la región. Repsol-YPF ha sido la primera afectada en reaccionar. Casi al mismo tiempo que el ministro del ramo boliviano in-formaba de que el nuevo Ejecu-tivo planteará ante el Congreso Nacional la revisión de la Ley de Hidrocarburos para que el Estado pueda intervenir en la fijación de los precios, la compañía hispano-argentina anunciaba una revisión a la baja en un 25% de sus reservas probadas de gas y petróleo. El anuncio provocó a primera hora de la mañana de ayer la suspensión de la cotización de las acciones de la empresa. Tras reanudarse la negociación, llegaron a caer más de un 9%. Al cierre, el descenso fue del 7,7%. Esta revisión a la baja de las reservas probadas de la compañía tendrá este año una repercusión negativa en el beneficio neto de la petrolera de entre 160 y 170 millones de euros, según reconoció ayer en rueda de prensa el presidente de la compañía, Antonio Brufau. Impacto financiero La reducción de las estimaciones de reservas probadas también obligará a la empresa a revisar a la baja la valoración de sus activos, aunque la rebaja no llegará a 50 millones, según explicó el máximo responsable de la petrolera. Repsol-YPF ha decidido ya congelar inversiones en la región por un importe superior a los 400 millones de euros. La compañía que preside Brufau dice estar dispuesta a seguir invirtiendo en Bolivia, pero para ello exige reglas de juego nítidas. «Le decimos al presidente Morales que queremos seguir invirtiendo en Bolivia a largo plazo, pero necesitamos un esclarecimiento de las reglas», dijo ayer el presidente de la primera petrolera española. Las revisiones de las reservas tienen causas muy distintas y se reparten entre Bolivia (52% del total) y Argentina (41%), junto a cantidades menores en Venezuela y otras áreas. En el caso boliviano, Repsol alega que la nueva Ley de Hidrocarburos «altera sustancialmente el régimen fiscal aplicable y el entorno comercial y operativo de la industria del petróleo y del gas». Los principales cambios de la normativa consisten en un aumento de la fiscalidad de las plusvalías desde el 18 al 50%, y en la obligación de adaptar todos los contratos existentes a la nueva ley. Los máximos responsables de la petrolera hispano-argentina considera que es necesario que el desarrollo del nuevo marco legal «especifique la naturaleza y extensión de los cambios requeridos, incluyen-do los términos económicos esenciales».